Juan Sin Miedo, el deporte extremo como forma de vida

Se hace llamar Juan Sin Miedo porque su lema es que el miedo es su gran aliado. Su nombre real es Juan Menéndez Granados, un deportista extremo asturiano de 32 años que lleva desde 2003 afrontando retos de dificultad creciente en los entornos más remotos e inhóspitos del planeta. A diferencia de otros exploradores, Juan los recorre en bicicleta y sin asistencia técnica.En sus aventuras mezcla su pasión por recorrer los países de forma extrema con su apetito por la descarga de adrenalina y su ambición por superarse constantemente.

Un deportista extremo no nace sino que se hace. Siempre hay una experiencia que despierta la curiosidad y un momento concreto que prende la mecha y crea un fuego interno que será imposible apagar. En el caso de Juan la curiosidad surgió pronto, “cuando a los 16 años hice el Camino de Santiago”, para ir alimentándose poco a poco. “Los objetivos se fueron sucediendo, pasando de viajes en bicicleta a expediciones de más dificultad”, manifestándose definitivamente recién estrenados los 20. “El momento clave fue la travesía a los Pirineos. Ahí me di cuenta de que tenía mucho recorrido como deportista y de que tenía mucho mundo por pedalear”.

Y es que, desde entonces, las expediciones son parte inseparable de su existencia. “Las expediciones son un estilo de vida. Es diferente y muy sacrificado, supone renunciar a muchas cosas«. Porque, sin duda, su elección es muy arriesgada, un órdago en cada nuevo reto y como forma de ganarse la vida. “No siempre es fácil, a pesar de que estoy persiguiendo el sueño de hacer y dedicarme a lo que más me gusta”.

Juan Sin Miedo, el deporte extremo como forma de vida

Juan durante una de sus expediciones

D.R.

Juan Sin Miedo es un cuento de los hermanos Grimm, en el que el valiente y nunca temeroso Juan salió de casa dispuesto a vivir una aventura que le hiciera por fin experimentar el miedo. (Spoiler: finalmente consiguió sentirlo de la forma más inesperada, con una jarra de agua fría que su mujer vertió sobre él mientas dormía). En el caso de Juan Menéndez, su relación con el sentimiento “es muy especial. Pese a mi apodo, no significa que no tenga miedo sino todo lo contrario”. Sin embargo, cuando lo experimenta, deja de ser su enemigo para convertirse en su compañero. “Me ayuda a tomar decisiones, a mantenerme con vida. Hay situaciones que te llevan al límite, necesitas estar concentrado y decidir y actuar correctamente para sobrevivir. En ocasiones, el miedo es mi aliado”.

Este particular aliado ha ayudado a Juan a superar cada año sus propios límites. Comenzó en 2003 con la Transpirenaica y, desde entonces, ha recorrido en bici Escocia, el Atlas marroquí, ha atravesado la selva del Amazonas por la Transmazónica, los Urales, Australia en diagonal, el lago Baikal helado, la isla de Groenlandia o el desierto de Atacama. Además,ha sido el único ser humano hasta ahora capaz de llegar al Polo Sur en bicicleta y sin asistencia en una travesía que duró 46 días soportando temperaturas extremas. Quizá su gran hazaña hasta el momento.

Juan Sin Miedo, el deporte extremo como forma de vida

“La soledad es una compañera difícil. Hay que saber entenderla y lidiar con ella»

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Entre los momentos más difíciles de su periplo aventurero, Juan sitúa “las deshidrataciones en Australia, el no poder avanzar por el viento a más de 5.000 kilómetros en los Andes o el pasar los últimos cuatro días en la Antártida sobreviviendo con una mezcla bebible de chocolate y aceite”. Unas experiencias que le han cambiado y transformado. “Te hacen formarte como persona apoyándote en valores nobles y haciendo que aprecies más la vida y disfrutes más cada instante”.

Para poder afrontar y financiar sus expediciones, Juan debe trabajar duramente durante los meses previos a sus retos y así pasa los veranos trabajando en Noruega largas jornadas a la espera de poder conseguir más patrocinadores. “Es más difícil conseguir la financiación para mis expediciones, que pedalear al Polo Sur… Parece una broma, pero va muy en serio”. Se trata de otro tipo de esfuerzo, que a Juan le resulta especialmente duro. “Es lo más difícil, lo que más cuesta, lo más agotador. Se ha progresado, pero en España nos sigue costando apostar por este tipo de cosas, no hay suficiente cultura de exploración”.

Juan Sin Miedo, el deporte extremo como forma de vida

Juan trabaja en Noruega para financiar sus expediciones

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Tras conseguir ahorrar llegan la preparación y los entrenamientos enfocados a reproducir el entorno y las situaciones con las que se encontrará en cada uno de los destinos. “Son muy intensos, con muchas incertidumbres, cargados de ilusión por explorar y descubrir sitios fascinantes. Además, hay una gran carga de organización logística. Son muchos los pequeños detalles que pueden echar por tierra meses de trabajo, y en los que no puedes fallar”.

Estos entrenamientos los alterna en los meses previos al reto con su otra faceta, la de conferenciante para transmitir sus experiencias. “Siento verdadera vocación por transmitir cómo me enfrento a mis miedos, cómo los supero y cómo logro objetivos a priori casi imposibles. La incertidumbre, la adversidad, los imprevistos, la planificación previa, la toma de decisiones, el liderazgo, la confianza…” Estas capacidades y aptitudes son aplicables para todos nosotros, en nuestra vida diaria y profesional, algo que Juan quiere compartir. “Espero poder ayudar a mucha gente con mis conferencias motivacionales e inspirarles a perseguir sus sueños”.

Juan Sin Miedo, el deporte extremo como forma de vida

«En ocasiones, el miedo es mi aliado”

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Una vez listo para lanzarse a la aventura, Juan se enfrenta a rutas de más de un mes y, en ocasiones, de varios meses de travesía en solitario, algo para lo que hay que estar muy preparado mentalmente. “La soledad es una compañera difícil. Hay que saber entenderla y lidiar con ella. Hay veces que te encuentras mal y estar en solitario en un entorno tan extremo no ayuda. Es cuando tienes que sacar lo mejor de ti mismo.”

Esa soledad y esfuerzo en solitario tienen su recompensa con la llegada al final de cada expedición. “El conseguir lo aparentemente imposible es algo inolvidable, indescriptible”. ¿Y sus primeros pensamientos al lograrlo? “Te acuerdas de esos momentos en los que no podías más y seguías adelante, y de esas personas que te han apoyado siempre, incluso en los momentos más complicados. También en toda esa gente que me deja mensajes de ánimo y que me sigue por las redes sociales”.

Precisamente a través de las redes sociales, Juan Menéndez dará a conocer dentro de poco su próximo reto, que aún no quiere desvelar. Para conocerlo, podemos seguirle enFacebook, Twitter e Instagram y a través de su propia página web. “Tengo un gran proyecto para este 2017. En breve lo haré público en mis redes sociales, y la gente podrá seguir el día a día”. Habrá que estar atentos, porque hazañas como las de Juan son las que mejor prueban cómo viajar y afrontar retos nos hacen crecer.

Juan Sin Miedo, el deporte extremo como forma de vida

«Pese a mi apodo, no significa que no tenga miedo sino todo lo contrario”

D.R.

El artículo original publicado en la edición digital de la revista Traveler.

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