Los deportes de invierno en el cine (II)

Por DANIEL RIOBÓO BUEZO

Tras conocer las películas más representativas sobre Hockey hielo, Bobsleigh y Curling, en esta segunda entrega vamos a conocer algunos de los títulos más conocidos sobre el Esquí, el Snowboard y el Patinaje. Dramas, comedias, documentales…cintas centradas en el lado más extremo de estos deportes o en la propia competición, aunque en ocasiones la utilizan como excusa argumental.

  • Esquí

El deporte rey de invierno de los Juegos Olímpicos de invierno hasta el aumento en popularidad de Hockey sobre hielo y Patinaje ha sido reflejado en unas cuantas películas aunque la mayoría comedias sin mayores pretensiones como las sagas de «Loca Academia de esquí». Pero hay títulos que merecen un visionado, como «El descenso de la muerte» (Michael Ritchie, 1969) en la que David Chappellet, un atractivo y solitario esquiador interpretado por Robert Redford, pretende convertirse en campeón olímpico de descenso. En su camino a la gloria tiene que lidiar con las reticencias de su padre, de su entrenador (interpretado por Gene Hackman) y con la tensión de la gran competición. Individualista, mujeriego y temerario, Chappelet aprovecha la lesión de un compañero para conseguir ser convocado por Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de 1968 en Grenoble en donde de nuevo chocará con su entrenador y con los compañeros del equipo olímpico. Se trata de una cinta de una gran factura y con una fotografía y con unas escenas deportivas muy conseguidas y que fue muy bien acogida tras su estreno por crítica y público. Es una película que escenifica el sacrificio y las renuncias que supone intentar llegar a la élite del deporte y la soledad que puede sufrir el deportista.

Mucho más reciente y en formato documental «All I can» (Eric Corsland y Dave Mossop, 2011) nos muestra las aventuras de un grupo de esquiadores extremos en los seis continentes a lo largo de dos años. Buscando siempre los mayores desafíos, se deslizan por las pendientes más vertiginosas de los parajes más inhóspitos demostrando su habilidad y tratando de mostrar un mensaje de concienciación sobre el cambio climático y la sostenibilidad. El documental es estéticamente impecable y muy recomendable para los amantes del deporte extremo sobre la nieve.

  •   Snowboard

«The art of flight» (Curt Morgan, 2011) es un documental de la factoría Red Bull grabado a lo largo de dos años y que nos muestra las hazañas de un grupo de riders capitaneado por Travis Rice y que les lleva de Alaska a la Patagonia chilena para surfear montañas solo accesibles por helicóptero. Se trata de una cinta que los amantes del snowboard disfrutarán ya que a la plasticidad de las imágenes se une la transmisión de la filosofía de estos locos por la tabla que han hecho del snowboard y del riesgo su modo de vida.

El cine británico también se ha ocupado del snowboard. «Chalet girl» (Phil Trail, 2011) es una comedia romántica en la que la televisiva Felicity Jones interpreta a Kim Matthews, una joven campeona de skate que, habiendo perdido a su madre en un accidente tiene que cuidar a un padre bastante inútil mientras se frustra trabajando en una hamburguesería. De repente, le surge la oportunidad trabajar en uno de los resorts más exclusivos de los Alpes austriacos y tras dejar a su padre comida congelada para varios meses decide probar suerte. Allí conoce el mundo del lujo y a su príncipe azul, el hijo de un rico magnate. Y también el Snowboard, al que decide aplicarse con dedicación. Se trata de una comedia ligera con momentos divertidos y  con escenas de la modalidad de slope muy logradas.

  • Patinaje artístico

 «Pasión por el triunfo»  (Paul Michael Glaser, 1992) es un clásico moderno sobre el patinaje artístico. Relata la historia de un jugador de hockey sobre hielo (Doug Dorsey) que tras un accidente debe abandonar este deporte. Mientras, Kate Moseley, una patinadora artística tan genial como temperamental, no termina de encontrar su pareja deportiva debido a su carácter volcánico. Su entrenador intenta convencer al ex jugador de hockey para que sea su pareja para los Juegos Olímpicos de 1992 aunque sus caracteres no encajan precisamente. La película tiene dos secuelas y como curiosidad destaca que su guionista es Tony Gilroy, un reputado director y guionista en la actualidad (director de Michael Clayton o la saga del agente Bourne) y que con esta historia se estrenó como guionista de cine.

¿Quién dijo que el patinaje no puede utilizarse como base para una comedia? «Patinazo a la Gloria» (Blades of Glory, 2007) es una disparatada historia protagonizada por Will Ferrell y Jon Heder. Representan a Chazz Michael Michaels, un exitoso patinador adicto al sexo, y a Jimmy McElroy, un skater talentoso y afeminado y su rivalidad es tal que, tras pelearse en directo en mitad de los Juegos Olímpicos, son sancionados sin poder competir más. Tras tres años buscándose la vida sin demasiado éxito, un admirador de Jimmy le hace saber qué sólo les está prohibido competir individualmente por lo que deciden volver a la competición en la modalidad de parejas formando la primera pareja masculina de la historia del patinaje sobre hielo. Sus máximos rivales son una pareja que los ve como una seria amenaza a su reinado sobre el hielo y está dispuesta a todo por conseguir repetir el triunfo. Excesiva, hortera y por momentos absurda, es una parodia del deporte que busca hacernos pasar un buen rato sin más pretensiones. Como curiosidad, en la película hace un cameo Nancy Kerrigan, la mítica patinadora estadounidense que fue atacada por un hombre contratado por su rival de la época Tonya Harding en una historia muy cinematográfica. 

Los deportes de invierno en el cine (I)

Por DANIEL RIOBÓO BUEZO

Los deportes de invierno no son precisamente los más populares en España y Latinoamérica y así su presencia en el cine ha sido anecdótica. No ocurre lo mismo en los países de latitudes más septentrionales donde existe una variada filmografía sobre los mismos. Repasamos algunas de las películas más destacadas sobre las disciplinas deportivas invernales.

  •  Bobsleigh

«Elegidos para el triunfo» (Jon Turteltaub, 1993) narra la curiosa historia del equipo olímpico de bobsleigh…de Jamaica. La cinta gira alrededor de un atleta jamaicano que, tras fracasar en el atletismo, decide formar el primer equipo de bobsleigh del país caribeño para intentar conseguir una plaza en los Juegos de Calgary en 1988. Sin los medios adecuados el equipo es preparado por un ex campeón de Estados Unidos (interpretado por John Candy) con imaginación ante el escepticismo generalizado en la isla. Finalmente el equipo consigue la clasificación para ir a Canadá para por fin ver la nieve aunque tiene que soportar las burlas de unos rivales mucho mejor preparados. Es una película inspirada en hechos reales aunque no fue el corredor de atletismo quien decidió formar el equipo, sino dos empresarios estadounidenses con intereses en Jamaica y que tras ver un deporte jamaicano con cierto parecido, el Pushcart Derby (carreras de carritos), decidieron proponer la idea. La película se denomina «Jamaica bajo cero» en Latinoamérica y «Cool Runnings» es su título original, el lema que utiliza el equipo jamaicano para contagiarse de su espíritu caribeño en la competición. Aunque el equipo fue último en Calgary, sí creó escuela y posteriormente Jamaica ha participado en varios JJOO. Lo hará de nuevo en los de Sochi, aunque en ese momento eran menos competitivos de lo que lo son ahora. Es una película exótica y divertida, aunque tras verla es evidente que a los jamaicanos se les sigue dando mejor el atletismo…

  • Hockey sobre hielo

Si hay un deporte de invierno que ha sido muy representado en el cine ese es el hockey sobre hielo, ya que hay más de veinte películas que lo han tratado, aunque nosotros vamos a quedarnos con las más destacadas. Si hablamos de hechos reales «El milagro» (Gavin O´Connor, 2004) narra la histórica victoria de Estados Unidos sobre la casi inexpugnable Unión Soviética en los Juegos Olímpicos de invierno de 1980 celebrados en Lake Placid (estado de Nueva York), un hecho conocido como «El milagro sobre hielo» y que aún está considerado como el mejor partido en unos Juegos Olímpicos. La URSS llegaba a la cita como campeón de las últimas cuatro ediciones y era un equipo prácticamente invencible, lo contrario de Estados Unidos que llevaba 20 años sin ganarlos y acudía con un equipo de jugadores universitarios no profesionales. El artífice y protagonista principal de la película fue Herb Brooks, un ex jugador convertido en seleccionador y que con sólo seis meses de preparación y mediante sus particulares métodos de motivación consiguió convencer a sus jugadores de que eran capaces de lograr la hazaña. Brooks está interpretado por Kurt Russell y, como curiosidad, hay que destacar que los actores que interpretan a jugadores no son tales sino verdaderos profesionales del hockey sobre hielo, lo que dota a las escenas de juego de mucha mayor verosimilitud. En la línea de las grandes películas del deporte, la cinta narra un hecho real, apela a la emoción y realmente toca la fibra sensible del público, especialmente del estadounidense, ya que como se puede esperar tiene un fuerte componente de ensalzamiento patriótico. El hecho tuvo lugar en plena Guerra Fría por lo que en aquel momento supuso para Estados Unidos algo más que una gran victoria deportiva.

 «El castañazo» (George Roy Hill, 1977) no narra precisamente una hazaña deportiva sino que es más bien una sátira del deporte de alta competición. Reggie Dunlop (interpretado por Paul Newman) es un veterano jugador que entrena al equipo de hockey sobre hielo de la ciudad de Charleston en el que las derrotas se suceden hasta que decide cortar por lo sano para obligar a sus jugadores a jugar de la forma más agresiva posible, incluso yendo más allá de las reglas permitidas, algo de lo que se encargan especialmente los impagables gemelos Hanson. Pero Dunlop lleva su táctica más allá de las pistas de hielo, ya que llega incluso a seducir a la mujer de un jugador rival para hacerle perder los nervios. La trama deportiva se enmarca en la crisis industrial de la ciudad lo que hace que empiece a plantearse la venta del equipo, algo que la hace tremendamente actual. Divertida y muy bien interpretada, fue duramente criticada en su estreno por su violento mensaje. Posteriormente tuvo dos secuelas de escaso valor comparadas con esta película original e iconoclasta que cuenta con la garantía de un director como George Roy Hill detrás de las cámaras y con Paul Newman delante, una dupla (ya coincidieron en ‘El Golpe’) que hizo que la película fuera todo un éxito cuando se estrenó y que todavía lo sea cada vez que se proyecta en televisión.

  •  Curling

El Curling, ese curioso deporte parecido a la petanca pero sobre hielo también tiene sus películas, canadiense y noruega para más señas. Y es que, como explicábamos en nuestra segunda entrega sobre los deportes de invierno, se trata de un deporte muy practicado y seguido en varios países y, como tal, también ha sido llevado a la gran pantalla. «Men with Brooms» (2002) es una comedia canadiense dirigida y protagonizada por Paul Gross. Gira en torno a la última voluntad de un entrenador de Curling que, tras fallecer y desvelado su testamento, pide que se vuelva a formar su antiguo equipo para ganar la «Escoba de oro» en el campeonato regional utilizando una piedra de granito con sus cenizas. Chris Cutter, el capitán del equipo, que había abandonado a la hija del entrenador diez años atrás en el altar, retorna al pueblo para asistir al funeral y decide convencer al resto de equipo para competir e intentar cumplir la voluntad del difunto. Pero sus antiguos compañeros atraviesan dificultades en su vida: uno de ellos tiene problemas maritales por regentar una funeraria, otro es incapaz de darle a su mujer el hijo que busca y el más original se gana la vida vendiendo drogas pero se encuentra endeudado con un distribuidor que le persigue. Tras unos inicios desafortunados, Chris decide reconciliarse con su padre (interpretado por el cómico Leslie Nielsen) y pedirle que sea su entrenador mientras inicia una relación con la hermana de su antigua novia. En la película se mezclan la amistad, el amor y el Curling en un simpático cóctel que nos permite conocer mejor este sorprendente deporte.

Por último, la comedia noruega «Curling King» (Ole Endresen, 2011) muestra las peripecias de Truls Paulsen, una gran estrella de curling a quien se le diagnostica un trastorno obsesivo-compulsivo que le prohíbe competir. Cuando se entera de que su mejor amigo y entrenador está gravemente enfermo decide volver a hacerlo para conseguir dinero y destinarlo a que su amigo pueda ser operado en Estados Unidos. Para ello trata de convencer a sus antiguos compañeros de equipo de que está mentalmente sano para liderarlos hacia la victoria en el Campeonato Noruego de Curling.

Futbolistas actores, del campo a la pantalla

Andrés Iniesta es uno de los deportistas españoles más queridos. Por su histórico gol en la final del mundial de fútbol de Sudáfrica y su sentida dedicatoria a Dani Jarque, por su calidad como futbolista y también por su humildad, educación y honestidad. Ahora Iniesta, habitual en anuncios de televisión, da el salto a la gran pantalla en «¿Quién mató a Bambi?», una disparatada comedia negra dirigida por Santi Amodeo y que adapta la película mexicana «Matando cabos». En ella Iniesta comparte un reparto de lujo encabezado por Quim Gutiérrez, Ernesto Alterio y los actores revelación y ganadores del Goya de «Grupo 7» Julián Villagrán y Joaquín Núñez. La cinta se estrena el próximo 15 de noviembre.

El papel de Andrés Iniesta es breve, poco más que un cameo y  no es el primer jugador del FC Barcelona en aparecer en la gran pantalla. Ya antes Cesc Fabregas lo había hecho en «Torrente 4» junto a otros grandes jugadores del fútbol español como Sergio Ramos, Álvaro Arbeloa o Raúl Albiol y en la tercera entrega del impresentable detective perpetrado por Santiago Segura aparecían Iker Casillas, Fernando Torres o Guti, entre otros.

Los grandes de la historia: Di Stéfano y Pelé

Antes de esta nueva hornada, grandes futbolistas habían sido invitados a participar en películas. Desde el mítico Alfredo Di Stéfano que en Argentina participó en la película «Con los mismos colores» en 1949 y unos años después ya en España participó en «Once pares con botas» para posteriormente interpretarse a sí mismo en dos películas, «La Saeta rubia»,  una moraleja sobre fútbol y valores espirituales  y «La batalla del domingo», cine dentro del cine con apariencia documental para criticar una mercadotecnia que años después se convertiría en algo habitual en los equipos de fútbol.

Pero Di Stéfano no ha sido el único en interpretarse a sí mismo. Antes también lo hizo Edson Arantes do Nascimento, Pelé, en una de las mejores películas que se han hecho sobre fútbol: «Evasión o Victoria». La cinta, dirigida por John Huston, recrea un hecho real sucedido durante la Segunda Guerra Mundial, el partido entre un equipo ucraniano, el FC Start,  y una selección de jugadores alemanes en la Ucrania ocupada por el III Reich. Los jugadores locales, advertidos de que sufrirían represalias si vencían, humillaron a los alemanes y posteriormente fueron torturados y llevados a campos de concentración. La cinta adapta el hecho y tiene un reparto de lujo encabezado por Michael Caine, Max Von Sydow y un jovencísimo Sylvester Stallone y además de la presencia de Pelé, también cuenta con la de otros futbolistas como Osvaldo Ardiles o Bobby Moore.

Más allá de los cameos: Eric Cantona y Vinnie Jones

Además de los breves cameos o de interpretarse a sí mismos, si hay dos futbolistas con una carrera respetable como actores son Eric Cantona y Vinnie Jones. Tras triunfar en el Manchester United, «El rey» Cantona, carismático dónde los haya, fue más allá de sus populares anuncios para iniciar una carrera como actor y ha intervenido en varias películas para cine y televisión. Las más destacadas hasta ahora han sido la comedia costumbrista «La fortuna de vivir» donde interpreta a un violento boxeador y «Elizabeth», el drama de época británico sobre la vida de la reina Isabel I en donde se pone en la piel de un embajador francés. Pero su actuación que más repercusión ha tenido hasta la fecha ha sido la de  la película de Ken Loach «Buscando a Eric» en la que se interpreta a sí mismo para poner orden en la vida de un cartero fanático del Manchester United al que la vida no le trata precisamente bien. En ella Cantona demuestra que no sólo ha sido un icono futbolístico sino que es un actor más que respetable. Actualmente Le Roi es el director deportivo del New York Cosmos de la Major Soccer League de Estados Unidos pero seguro que pronto le veremos de nuevo en un set de rodaje.

El otro futbolista-actor de la actualidad, más profesional incluso que Cantona, es Vinnie Jones. Si como futbolista el galés adquirió principalmente fama por su juego duro y,  hasta en ocasiones, violento, en el cine sí ha podido alcanzar cierto estatus, precisamente llevando del campo a la pantalla ese arquetipo de tipo duro de los bajos fondos para el que su físico tanto se presta. Ya antes de retirarse, su padrino Guy Ritchie le dio la oportunidad de debutar en «Lock and Stock», su sorprendente ópera prima, interpretando a un matón a sueldo. Convencido de su capacidad actoral y una vez retirado, Jones apareció de nuevo en la segunda película de Ritchie, «Snatch, cerdos y diamantes» y desde entonces ha intervenido en más de veinte películas como «Operación Swordfish» o la tercera entrega de X-Men e incluso ha obtenido algunos premios por sus interpretaciones. Actualmente Vinnie Jonnes está ocupado como protagonista de un reality del canal National Geographic en donde las pasa canutas ejerciendo las más difíciles profesiones en la Rusia más profunda.