Diario de la cuarentena (14-22 marzo 2020)

Daniel Riobóo Buezo

Cada día desde el comienzo de la cuarentena estoy sacando un ratito, aunque sean cinco minutos, y escribiendo algún microcuento, reflexión o pensamiento sobre cómo nos afectan esta pandemia y la situación de confinamiento que estamos viviendo.

Sábado 14 de marzo de 2020

El coronavirus los separó. Uno, dos, cinco días, un mes, otro… La espera para verse de nuevo parecía interminable. Cuando la situación se normalizó ya no eran las mismas personas. Pero en la distancia su amor y deseo se habían reforzado. Nunca más volvieron a estar separados.

Domingo 15 de marzo de 2020

Las calles día a día comenzaron a quedarse desiertas y las casas terminaron de llenarse. La contaminación se fue evaporando y el planeta se alivió respirando. Las relaciones se alejaron en distancia y se acercaron en sinceridad. El individualismo se tomó vacaciones y la generosidad hizo horas extra. El virus se fue apagando y un mundo mejor comenzó a alumbrarse.

Callaovacío

[Foto que hice el sábado 14 de marzo en la confluencia de Gran Vía con la Plaza de Callao].

Lunes 16 de marzo de 2020

Tras años de recortes, la sanidad pública por fin recibió ayudas para frenar el contagio. Sus profesionales fueron reconocidos, admirados y hasta homenajeados cada noche desde los balcones. También farmaceúticos, cajeros y reponedores, camioneros, periodistas, policías. Todos ellos se convirtieron en héroes anónimos del servicio público durante unas semanas que algún día parecerán un mal sueño, una pesadilla que no olvidaremos jamás.

AplausoSanitarios

Martes 17 de marzo de 2020

Según un viejo proverbio chino el simple aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo. En el siglo XX las investigaciones del matemático y meteorólogo Edward Lorenz desembocaron en la teoría del caos y en el concepto del efecto mariposa. Según este, el aleteo de un insecto en Hong Kong puede desatar una tempestad en Nueva York. Esta teoría sirvió para comprender las dinámicas atmosféricas y las predicciones meteorológicas y para afirmar que algo tan complejo como el universo es impredecible. Posteriormente se aplicó también para comprender la difícil relación causa-efecto en los fenómenos sociales. En 2020 el virus de un animal salvaje en China se extendió paralizando al mundo entero. Como el simple aleteo de una mariposa.

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Miércoles 18 de marzo de 2020

Estar en cuarentena significa estar confinado, encerrado, aislado. Teletrabajar implica duplicar tareas y sufrir dificultades técnicas y organizativas. Cuando nunca has experimentado una situación de privación de libertad de movimientos es frustrante. Cuando intentas teletrabajar sin estar las empresas ni las tecnologías preparadas por momentos en ocasiones es desesperante. La cuarentena supone una prueba psicológica de primer orden para todos. La resiliencia cobra más sentido que nunca. Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. Si el coronavirus no nos mata lo que si es seguro es que nos hará más fuertes.

Teletrabajar

[Mi rincón de trabajo. Dado que el WiFi falla, es necesario estar conectado directamente al router]

Jueves 19 de marzo de 2020 (San José, día del padre)

Este año el día del padre nos encuentra a todos en cuarentena. El mío nunca lo ha celebrado realmente, no es muy amigo de hacerlo, ni siquiera su cumpleaños. Pero creo que es un buen momento para homenajearle. Durante años discutimos mucho, por cuestiones personales y a menudo políticas, tuvimos incluso una mala relación. Supongo que es normal en la adolescencia y más si has vivido situaciones dramáticas en la familia como vivimos nosotros con la separación de mis padres y, poco después, con la temprana muerte de mi madre a la que él cuidó hasta el último día en un ejemplo de entrega y generosidad. Pero poco a poco la cosa empezó a cambiar entre nosotros. Yo fui madurando y él también fue entendiéndome mejor. Desde hace unos cuantos años nos llevamos mucho mejor. Seguimos pensando de forma muy diferente en muchas cosas pero ya prácticamente no discutimos, no merece la pena. No todos podemos pensar de la misma forma ni tener las mismas opiniones. De hecho sería demasiado aburrido. Pero nuestra comunicación es mejor que nunca. El es muy reservado pero me ha contado cosas que nunca había compartido conmigo antes y yo, que también soy reservado, también me he ido abriendo con él.

Ahora con la cuarentena por el coronavirus no nos estamos viendo pero hablamos a diario. Mi padre es muy previsor y está muy informado y, dada su edad, él mismo decidió empezar el confinamiento en casa días antes de que la decretara el gobierno adivinando lo que nos venía encima. También ha sido bastante reticente a las nuevas tecnologías. Y es algo cabezón, mejor dicho, muy cabezón. Pero finalmente mis hermanas y yo le convencimos hace un año y pico para que tuviera un smartphone. Poco a poco, como todos nosotros, se ha ido enganchando al aparatito y al whatsapp y tenemos una comunicación más fluida estando donde estemos e incluso nos manda memes y bromas. Ahora le hemos enseñado a hacer videollamadas y el otro día hicimos una toda la familia. Fue muy emocionante. Feliz día del padre papá. Te quiero.

PapáyJorgito[Mi padre, mi sobrino Jorgito en su quinto cumpleaños y yo (13 de abril de 2013)]

Viernes 20 de marzo de 2020

La primavera ha llegado a España y prácticamente ni nos hemos enterado por la epidemia del coronavirus y su consecuente y necesaria cuarentena. El tiempo es lluvioso y algo desapacible. Y el ambiente hosco, deprimente y nada festivo. El confinamiento afecta a todo y a todos. Los que pueden teletrabajar se estarán dando cuenta de que el teletrabajo no era la panacea y la mayoría probablemente esté trabajando bastante más de lo habitual. Al menos en mi caso llevo una semana sin parar con jornadas de once o doce horas de trabajo y además las redes se saturan con tanta población conectada. Y los que no pueden trabajar y tienen que permanecer en casa deben estar hastíados al no poder salir a la calle. Pero ojalá estos fueran nuestros mayores problemas. Pero no, cada vez hay más infectados y mucha gente grave y muriendo en los hospitales colapsados. Así que hoy la llegada de la primavera es realmente lo de menos. Al igual que tantas cosas, aplazaremos la celebración de su llegada para mejor ocasión. Y recemos para que sea cuanto antes.

LaPrimavera

[El cuadro de la foto es «Alegoría de la primavera» (1478) de Sandro Botticelli, una de las obras maestras del renacimiento italiano. Está en la Galería Uffizi, en Florencia. Cuando todo esto pase espero poder ir allí para verlo in situ]

Sábado 21 de marzo de 2020 (Día internacional de la poesía)

Con tu hola tu adiós y tu mirada

me decías todo sin decirme nada

Una clase, una conversación banal

un guiño, un ya hablamos, un ya será

Un dame tu teléfono, nos mandamos ofertas

una vergüenza, una inseguridad

Un tendrá novio, que lástima

la vida ya proveerá

Tres años de silencio

un ¿la escribo? Un no soy capaz

Un reencuentro en una app

un el destino nos da otra oportunidad

Un venga, quedamos

un me gusta de verdad

Un volvamos a quedar

una chispa, un fogonazo

Una mujer maravillosa

que brilla y te da Paz

Un unamos nuestros presentes

que el futuro dispondrá

PazyYo[Con Paz el fin de semana previo a la cuarentena (Bilbao, domingo 8 de marzo de 2020)].

Domingo 22 de marzo de 2020

La capacidad de adaptación al medio del ser humano es increíble. Dicen los psicólogos que el tiempo en el que nos acostumbramos a una nueva situación o a crear un hábito es de 21 días. Creo que en situaciones excepcionales como la que estamos viviendo el plazo se acorta.

Hay que alabar la forma en la que la mayoría de la gente se ha adaptado a estar en cuarentena en sus casas. Para hacer más llevadero nuestro confinamiento, los músicos dan conciertos y organizan festivales online en instagram, las bibliotecas ofrecen gratuitamente miles de libros y hasta en los canales deportivos estamos pudiendo revivir gestas históricas como la final del mundial de Sudáfrica o las victorias más épicas de Miguel Induráin.

Pero la capacidad de adaptación también consiste en colaborar en la situación en la medida de nuestras posibilidades, bien sea a través de tu trabajo o dedicando parte de tu tiempo libre. Hoy he leído que se están creando redes de cocinillas que cocinan de forma altruista para los profesionales de la sanidad y les llevan o envían la comida cuando acaban sus turnos agotadores para que no tengan que preocuparse de ello. También tenemos el ejemplo de una jerezana de 84 años que se pasa nueve horas al día cosiendo mascarillas para los sanitarios. Y como estos, hay cientos, miles de ejemplos admirables. Deberíamos dedicarles también un aplauso a todos ellos.

CapturaMargarita
Margarita cose mascarillas para los sanitarios durante todo el día.

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