Las mayores hazañas de los Juegos Olímpicos (y III)

Por DANIEL RIOBÓO BUEZO

En nuestras dos primeras entregas hemos recordado a los grandes leyendas del deporte olímpico hasta casi llegar a los años 90, entrando ahora en la época en la que el deporte ha sufrido una profesionalización y globalización mayor y donde hemos asistido al nacimiento de mitos deportivos que han superado el ámbito de sus respectivas disciplinas para convertirse en verdaderos iconos de la cultura popular.

El Dream Team y los dos oros olímpicos de Michael Jordan

Contemporáneo de Carl Lewis, Michael Jordan es considerado sin discusión como el mejor jugador de la historia del baloncesto, con seis anillos de la NBA con los Chicago Bulls destacando entre sus innumerables logros individuales. Pero Jordan también tiene una sobresaliente historia como miembro del equipo olímpico de Estados Unidos. Con tan sólo 21 años, cuando aún era universitario, formó parte de la selección campeona en Los Ángeles 84 ante España y, posteriormente, en 1992 se alineó en el primer equipo olímpico de EEUU con profesionales de la NBA. En aquel mítico Dream Team, Jordan jugó junto a Magic Johnson, Larry Bird, David Robinson o Patrick Ewing. Aquel conjunto irrepetible pasó a la historia de los JJOO al conseguir el oro con una superioridad asombrosa como prueba la media de 44 puntos de diferencia sobre sus rivales, algo que no se ha superado desde entonces. Lo curioso es que, al haber sido ya campeón olímpico en 1984, Jordan no tenía intención de acudir a Barcelona 92 pero los ruegos de sus compañeros, en especial de Magic Johnson, hicieron que, afortunadamente, reconsiderara su decisión.

Vitaly Shcherbo, el gimnasta que deslumbró al mundo en Barcelona 92

Tras la desintegración de la URSS, en Barcelona 92 las hoy ex Repúblicas Soviéticas acudieron a los Juegos Olímpicos bajo la bandera del Equipo Unificado, del que ya no formaban parte las Repúblicas Bálticas pero sí Bielorrusia, nación del gimnasta que logró algo no igualado por ningún otro gimnasta en la historia. Con solo 15 años Vitaly Scherbo ya formaba parte del equipo nacional de la Unión Soviética y con 18 ya fue tricampeón europeo y consiguió su primer diez. Pero su gran momento llegó en los primeros y únicos Juegos que hasta ahora ha organizado España dominando la gimnasia masculina de forma incontestableDe ocho medallas posibles, Scherbo ganó seis, todas de oro, incluyendo la competición individual. El resto de títulos llegaron en la competición por equipos y en las finales de anillas, salto, barras paralelas y caballo con arcos. Scherbo fue la estrella de los JJOO de Barcelona y su hazaña logrando seis oros sólo ha sido superado por los nadadores Mark Spitz y Michael Phelps. Un año más tarde Scherbo se casó y fue padre y poco después se mudó a Estados Unidos por la inestabilidad en su país. Allí, en 1996 su mujer tuvo un accidente de coche que la mantuvo un mes en coma. Scherbo dejó de entrenarse, ganó peso y coqueteó con el alcohol, pero aún así, tras recuperarse su mujer, logró llegar a los Juegos de Atlanta para conseguir cuatro medallas de bronce. Un año después sufrió un accidente de moto y puso fin a su carrera deportiva con tan sólo 25 años.

Con sólo 20 años Scherbo logró seis oros olímpicos en Barcelona 92.
Con sólo 20 años Scherbo logró seis oros olímpicos en Barcelona 92.
Birgit Fischer, la kayakista olímpica eterna

Probablemente la kayakista alemana Birgit Fischer es la menos conocida de nuestras leyendas olímpicas pero su trayectoria vital y profesinal no tiene desperdicio. Nacida en la República Democrática alemana, consiguió sus primeros éxitos bajo el régimen comunista siendo tres veces campeona y una subcampeona olímpica en K1, K2 y K4 500 metros, la primera de ella en Moscú 80. Tras la caída del muro de Berlín pasó a competir con la Alemania unificada desde Barcelona 92 a Atenas 2004 sumando otros cinco oros y tres platas olímpicas para un total de ocho oros y cuatro platas convirtiéndose en una de las deportistas olímpicas más laureadas. Lo curioso de Fischer es que participó en seis Juegos Olímpicos entre los años 1980 y 2004 (pudieron ser siete de no ser por el boicot a Los Angeles 84) habiendo sido la campeona más joven y de mayor edad en el piragüismo, con 18 y 42 años respectivamente, y siendo la primera deportista en la historia olímpica en ganar dos o más medallas en cinco Juegos diferentes.

Birgit Fischer es una de las grandes leyendas de la historia de los JJOO.
Birgit Fischer es una de las grandes leyendas de la historia de los JJOO.
Michael Phelps, el deportista más laureado de la historia

La natación del siglo XXI tiene un nombre por encima de todos, el de Michael Phelps. El «tiburón de Baltimore» ha dejado atrás todos los logros individuales en los Juegos Olímpicos en número de medallas conseguidas con 28 preseas, 23 de ellas de oro, si bien es verdad que la natación permite competir en más pruebas que otros deportes individuales. En 2004, con tan sólo 19 años, Phelps consiguió seis medallas de oro y dos de bronce en la segunda mejor actuación de un deportista en un sólo Juego Olímpico, superado solamente por Mark Spitz y sus siete oros en Múnich 1972. Su leyenda se incrementó cuatro años después en Pekín añadiendo a su botín olímpico otros ocho oros en su actuación más portentosa. Pero el hambre del nadador estadounidense no quedó ahí y en Londres 2012 sumó cuatro oros y dos platas convirtiéndose ya en el deportista más laureado de la historia olímpica. Tras Londres Phelps se retiró y pasó por momentos personales complicados pero prometió volver y lo ha hecho como ningún deportista tras su retirada consiguiendo cinco oros y una plata en los JJOO de Río, convirtiéndose además en el primer nadador con más de treinta años en ser campeón olímpico. Con un hijo de unos meses y a punto de casarse, Phelps ha jurado que definitivamente ha colgado el bañador.

Usain Bolt, el triple triplete de la velocidad olímpica

Usain Bolt ha conseguido en los Juegos de Río algo hasta ahora no logrado jamás por un velocista; vencer en las tres pruebas de velocidad durante tres JJOO consecutivos. Es decir, en los 100, 200 y el relevo 4×100 metros. Si bien desde 2012 Bolt no se ha acercado a sus asombrosos récords del mundo, ha sido competitivo planificando sus temporadas de cara a las grandes citas, los mundiales y Juegos. Tras haber logrado dos platas en el mundial de 2007, Bolt asombró al mundo con sus records estratosféricos en Pekín 2008. En suelo chino, Bolt hizo 9,68 en 100 metros, 19, 31 en 200 y 37,10 con Jamaica en el 4×100 estableciendo tres increíbles plusmarcas mundiales. Al año siguiente en el mundial de Berlín superaría las de 100 (9,58) y 200 (19,19) volviendo a sorprendernos a todos. Desde entonces no ha podido superar sus propios récords al haber perdido su punta de velocidad terminal pero ha seguido cosechando éxitos en cada campeonato y así, en Londres 2012, volvió a superar a todos sus rivales y, en el relevo con Jamaica, consiguió una nueva plusmarca mundial con 36,84. Posteriormente Bolt ha tenido lesiones y problemas de espalda que le han impedido correr en reuniones regularmente reservándose para las grandes competiciones y para conseguir su objetivo final, el triplete olímpico en Río para igualar los nueve oros en atletismo de Carl Lewis y Lasse Viren. Bolt ha declarado que estos han sido sus últimos Juegos Olímpicos aunque Phelps también lo dijo tras Londres 2012 y volvió cuatro años después por lo que no es totalmente descartable que el rayo jamaicano intente el más difícil todavía en Tokio 2020.

 Mo Farah, el nuevo rey del fondo atlético

La historia del británico de origen somalí Mohamed Farah bien podría ser plasmada en una película. Tras haber nacido en uno de los países más convulsos del mundo, abandonó Somalia con tan sólo 10 años para recalar en Yibuti, donde vivía su padre, y posteriomente llegar a Londres. Allí, su profesor de educación física detectó su talento para el atletismo y, si no ha sido un prodigio especialmente precoz, empezó a destacar internacionalmente en el europeo de Barcelona de 2010 donde consiguió su primer doblete en 5.000 y 10.000 metros, algo que casi consigue de nuevo en el mundial al año siguiente siendo plata en los 10 kilómetros. Pero cuando Farah asombró realmente al mundo atlético fue al año siguiente ofreciendo a los aficionados británicos el doblete olímpico en fondo, una hazaña que ha vuelto a repetir en Río de Janeiro, algo sólo conseguido en dos Juegos Olímpicos consecutivos por el finlandés Lasse Viren. El dominio de Mo Farah en el fondo atlético actual es tal que ha ganado sus 10 últimas carreras en 5.000 y 10.000 en grandes campeonatos (JJOO, mundiales y europeos) superando las proezas conseguidas por los etíopes Gebreselassie y Bekele.

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