El laberinto catalán, elige tu propia aventura

Por Daniel Riobóo Buezo 

En los 80 y los 90 muchos niños devorábamos compulsivamente los libros de hiperficción explorativa de la colección “Elige tu propia aventura”. En ellos el lector podía tomar decisiones sobre como actuaban los personajes modificando continuamente el devenir de la trama jugando a ser autores. Las posibilidades eran múltiples, algunas sencillas y sensatas, otras temerarias y peligrosas. Cada uno decidía su destino pero si tomaba una decisión imprudente a menudo volvía al principio y empezaba de nuevo con la frustración correspondiente.

Mes y medio después de las elecciones del 27S, Cataluña continúa sin presidente tras dos votaciones, con la sociedad dividida y con un atasco político e institucional que parece no tener fin. La llave del gobierno catalán está en manos de la CUP, un partido anticapitalista, antisistema y antieuropeo, todo lo contrario de lo que siempre caracterizó a CiU, el partido del seny, la burguesía catalana y el sostén de los gobiernos de Felipe y Aznar. Si ya chirriaba su coalición soberanista con Esquerra Republicana, un eventual pacto con la CUP confirmaría que la política siempre junta extraños compañeros de cama.

El proceso independentista está terminando como un quebradero de cabeza
De Pujol a Mas, Convergencia está atrapada en un laberinto de difícil salida (Fotolitos).

Las incógnitas sobre la aventura emprendida por Artur Mas son demasiadas. ¿Es realmente el impulso independentista una convicción profunda de Convergencia o es una cortina de humo para tapar la corrupción de los Pujol y silenciar la destrucción del estado de bienestar en Cataluña? ¿Obedeció a una rabieta de Mas tras recibir una negativa del gobierno su aspiración a un pacto fiscal como el del País Vasco y Navarra? ¿A qué tipo de modelo de estado aspiran Mas y sus socios de Junts pel Sí?

Porque no es lo mismo pretender un referéndum que incluso los soberanistas puedan perder como ocurrió en Quebec o Escocia, quedarse en un quiero y no puedo como Kosovo o aspirar a ser un estado libre asociado como Puerto Rico. O quizá alguno aspira a llegar a ser una Andorra más poderosa, un principado con fuertes lazos con algunos destacados líderes convergentes. Si bien cada pueblo tiene derecho a decidir su futuro, hay que tener en cuenta que en Lérida o Gerona hay un acentuado sentimiento independentista pero no tanto en Barcelona y Tarragona por lo que un hipotético referéndum también sería polémico al tener primero que establecer quién puede ejercer ese derecho a decidir.

Los resultados de las elecciones catalanas no fueron concluyentes
Los resultados de las elecciones catalanas no fueron concluyentes (Fotolitos).

Por el momento, tras elegir la opción de la declaración de insumisión institucional, la aventura de Mas y sus acólitos tan sólo ha durado tres días al ser anulada por el Tribunal Constitucional. Y es que, según las encuestas, los catalanes rechazan mayoritariamente la desobediencia. Es algo que incluso la CUP no veía claro al no haber legitimado claramente las elecciones plebiscitarias una apuesta del pueblo catalán por la declaración unilateral de independencia, descontando el aluvión de impugnaciones legales y sancionadoras que al gobierno español le correspondería ejercer.

La embestidura de Artur Mas (Fotolitos)
La investidura se está convirtiendo en una «embestidura» (Fotolitos).

En este momento, Artur Mas, como a menudo los lectores de Elige tu propia aventura, se encuentra atascado en un círculo vicioso al estar su destino en manos de la CUP que, por ahora, le remite a la página de las grandes concesiones. Para poder ser investido presidente Mas tendrá que traicionar sus principios y su hoja de ruta cediendo al modelo revolucionario que propone Antonio Baños y quizá quedarse como mero presidente simbólico. De no hacerlo corre el riesgo de atascarse en la misma página del libro con la CUP rechazando repetidamente su investidura. Entonces, como en las novelas de la colección, no le quedaría más remedio que dar por concluida esta aventura, volver al principio y convocar nuevas elecciones mientras se sigue sin hablar de los verdaderos problemas de los catalanes.

*Los memes que ilustran el artículo son de Fotolitos, un proyecto de Charles Bignow y Sergio Catá.