Catar, la nueva meca del deporte mundial

Por DANIEL RIOBÓO BUEZO

Un minúsculo país del golfo pérsico, con una superficie total de sólo 11.000 kilómetros cuadrados (similar al tamaño de Asturias, Murcia o Navarra) y poco más de millón y medio de habitantes, está acaparando cada vez más los focos del deporte mundial. Primero fue mediante la organización de pruebas anuales de algunos grandes deportes, después como retiro dorado de futbolistas y entrenadores y mediante el patrocinio y compra de grandes clubes. Ahora el emirato ha dado un paso más, ha lanzado un órdago y está consiguiendo la organización de los próximos grandes eventos deportivos a nivel mundial.

El crecimiento económico exponencial de Catar debido al gas y al petróleo

Hasta no hace tanto, aún bajo protectorado británico, esta pequeña península árabe basaba su economía en la pesca, recolección de perlas y el comercio marítimo. Pero su despegue económico fue prácticamente contemporáneo a su reclamación de independencia que finalmente consiguió en 1971. En los años 40 se descubrieron las primeras reservas de petróleo y, posteriormente, el oro negro y el gas han propiciado un crecimiento exponencial paralelo a su evolución política. La conversión en emirato después de que en 1995 el jeque Hamad Al Zani se convirtiera en emir tras deponer a su padre en un golpe de estado pacífico dotó de estabilidad al país.

Catar está transformándose para convertirse en un destino turístico de primer nivel.
Catar está transformándose para convertirse en un destino turístico de primer nivel.

Actualmente el emirato posee la tercera mayor reserva mundial de gas natural y es uno de los veinte mayores productores de petróleo. Además es el país con mayor renta per cápita del planeta y tiene el índice de desarrollo humano más alto de todo el mundo árabe. Este enriquecimiento ha provocado que los beduinos nómadas hayan pasado a convertirse en una mayoría de población urbana con residencia en Doha, que concentra el 90% de los habitantes del país. Pero no sólo quiere depender de sus recursos energéticos sino que ha puesto en marcha una gran transformación que pretende convertirlo en un país en una economía avanzada y sostenible y en un destino turístico de primer nivel. En este ambicioso plan el deporte es un elemento estratégico para posicionar y dar prestigio a Catar.

El poderío de Al Jazeera y beIn Sports

El desarrollo económico del país también ha propiciado que el emirato pusiera en marcha una televisión con un alcance, repercusión y capacidad de influencia global siendo en la actualidad una de las más vistas del mundo. Fundada en 1996 por el nuevo emir, no sólo es el principal canal de noticias del mundo árabe sino que también tiene una versión en inglés donde ofrece una cobertura mundial. La cadena fue en un principio gratuita y dependiente del gobierno hasta poco a poco alcanzar su independencia económica. El dueño de este canal es el jeque Mohamed bin Hamad bin Khalifa Al Thani, propietario del Al Sadd, el equipo donde hasta hace poco jugaba Raúl, presidente de la Federación de Fútbol de Catar y principal impulsor del deporte en el país y la décimo octava fortuna del planeta.

bein sports

Además Al Jazeera ha creado su propio canal de deportes, beIN Sports, con sede en Doha pero alcance cada vez mayor ya que emite en inglés con señal internacional y sigue sumando nuevos países en su expansión internacional como, por ejemplo en Estados Unidos, donde también emite en español para el mercado hispano. Ni que decir tiene que el canal tiene adquiridos los derechos de emisión y cobertura de las principales ligas de fútbol y de todos los grandes eventos deportivos a nivel mundial.

El posicionamiento como organizador de acontecimientos anuales

Antes de apostar por la organización de grandes eventos deportivos, Catar se fijó la meta de ir adquiriendo experiencia y prestigio mediante la organización de torneos y competiciones anuales. Así, su primera apuesta fue por el tenis, entrando en el circuito de la ATP en 1993 y en de la WTA en 2008 con la organización del Masters femenino. A la raqueta le siguieron los palos de golf ya que desde 1998 se celebra también anualmente el Masters de Catar que forma parte del European Tour y del circuito mundial. Al golf le siguió el ciclismo y, desde 2002 organiza el Tour de Catar, una prueba por etapas de seis días de competición que sigue aumentando año a año su prestigio mientras desde el año 2009 también organiza su versión femenina que consta de tres etapas. Además, Catar también organiza un gran premio del mundial de motociclismo desde el año 2004 en el Circuito Internacional de Losail y, desde 2008, se convirtió en el primero en realizar las carreras por la noche.

El Tour de Catar es una de las pruebas más exóticas del calendario ciclista.
El Tour de Catar es una de las pruebas más exóticas del calendario ciclista.

La organización de grandes eventos deportivos

Catar ha dado un paso más con la organización de grandes eventos deportivos. Su primera gran apuesta internacional fue la organización de los Juegos Asiáticos de 2006 y, poco a poco, ha ido obteniendo la organización de eventos de mayor alcance y repercusión y sus logros en este sentido son espectaculares. En 2010 Doha fue sede del mundial de atletismo en pista cubierta, estrenaron una reunión de la Diamond League y solicitaron organizar el mundial al aire libre de 2017. En esa ocasión Londres se lo arrebató pero no desistieron en su empeño y acaba de ser designado sede de la edición de 2019 superando a Eugene (sede de Nike) y a Barcelona. Desde la candidatura española ha habido quejas ante los incentivos que Doha ofreció a la IAAF para ganar más votos.

Además, del 3 al 7 de diciembre de 2014 va a organizar el mundial de natación de piscina corta y el próximo año, en enero de 2015 organizarán el mundial de balonmano. Es otro deporte por el que han apostado fuerte con la organización anual en Doha de la IHF Super Globe (el mundial de clubs de balonmano). Al año siguiente, en 2016, acogerá por primera vez el mundial de ciclismo en ruta, en 2018 el de gimnasia artística y, como es sabido por todos, Catar fue designado por la FIFA para organizar el mundial de fútbol de 2022. Se trata de una designación polémica debido a las acusaciones de compra de votos (que no han podido probarse) y por las fechas en las que debería celebrarse debido al excesivo calor de los veranos cataríes. Aún así Catar está construyendo los estadios más avanzados del mundo y no está regateando a la hora de invertir lo que sea necesario.

Las críticas de las organizaciones humanitarias

Pero no todo podían ser parabienes para Catar. A la vez que obtiene competiciones y construye instalaciones para albergarlas, también han aumentado las críticas por parte de organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional o Human Rights que han denunciado que en el emirato árabe no se respetan los derechos humanos ni los de los trabajadores, en su práctica totalidad mano de obra extranjera. Estos casos han quedado patentes en la construcción de los fastuosos estadios para el mundial de fútbol en donde hasta ahora han fallecido más de 400 trabajadores y por las denuncias de sueldos mínimos y escasas condiciones de seguridad.

Las organizaciones humanitarias han denunciado las condiciones laborales de los trabajadores en la construcción de los estadios cataríes.
Las organizaciones humanitarias han denunciado las condiciones laborales en la construcción de los estadios cataríes.

El sueño olímpico y la posibilidad de un Gran Premio de Fórmula 1

Las aspiraciones deportivas de Catar no terminan con la organización del mundial de fútbol de 2022. En el horizonte está la candidatura de Doha a los Juegos Olímpicos de 2024 tras haber sido ya ciudad aspirante en 2016 y 2020 y no haber podido pasar el corte para llegar a la votación final. También pretender ser un referente en el mundo del motor a través de su seria opción de organizar un Gran Premio de Fórmula 1 en un futuro cercano. Y es que, con la experiencia ya adquirida y una economía tan fuerte como la catarí, pocas cosas parece poder resistírsele al emirato árabe.

El amaño de partidos en el fútbol

Por DANIEL RIOBÓO BUEZO

El amaño de partidos en el deporte rey probablemente es casi tan antiguo como el propio fútbol. Lo realmente difícil es probar la trampa. Evidentemente los jugadores implicados o un árbitro que pueda haber sido comprado prácticamente nunca van a confesarlo. Haciéndolo hundirían sus carreras si aún están en activo o su reputación profesional si ya se han retirado. Pero la codicia y la corrupción existen de alguna forma en casi todos los ámbitos profesionales y el fútbol no es una excepción.

El último caso denunciado ha sido a través de Paulo Futre que ha asegurado al diario Récord y a Marca que el presidente Jesús Gil pidió a los jugadores del Atlético de Madrid que no ganaran al Espanyol en la última jornada de la liga 1990-91. Según el portugués, Gil habría llegado a un acuerdo con el equipo perico para dejarse ganar y recibir a cambio un jugador la temporada siguiente. Futre afirma que desistió participar en la farsa alegando dolores en su rodilla y no jugó aquel encuentro en el que el equipo catalán venció 3-1 para salvar la categoría en detrimento del Zaragoza. Futre añade que, ante su negativa, Gil y Gil bajó al vestuario y emplazó a sus jugadores a que no ganasen el partido amenazando con despidos si no seguían sus instrucciones. Pero «su verdad» es solitaria porque hasta ahora sus compañeros de equipo de entonces niegan todo.

Paulo Futre asegura que Jesús Gil les dijo a los jugadores que no podían ganar al Espanyol.
Paulo Futre asegura que Jesús Gil les dijo a los jugadores que no podían ganar al Espanyol.

Desde que llegó a la presidencia de la Liga de Fútbol profesional en abril de 2013, Javier Tebas marcó como uno de sus principales objetivos perseguir los amaños de los partidos, algo que sorprendió y contrarió a clubes, futbolistas y aficiones. Para ello ha puesto ya varios casos bajo sospecha en manos de la Fiscalía Anticorrupción. Y es que es un secreto a voces que siempre han existido primas por ganar en el fútbol español pero, ¿se han amañado partidos? Es decir, ¿se ha comprado a un equipo para que pierda deliberadamente un partido y que el otro equipo pueda salvar la categoría o conseguir una plaza europea?

Otros antecedentes en el fútbol español

Hasta ahora no se ha conseguido probar la compra de partidos en España pero desde el pasado mes de octubre los jugadores del Levante y del Zaragoza han comenzado a declarar ante el fiscal anticorrupción Alejandro Luzón. El partido bajo sospecha es el que disputaron en la última jornada de la liga 2010-2011 (21 de mayo) en el que el conjunto maño consiguió vencer por 1-2 con goles del hoy atlético Gabi y que permitió que los aragoneses mantuvieran la categoría y que propició el descenso del Deportivo de La Coruña. El motivo para las sospechas consiste en que los jugadores del Zaragoza registraron en sus cuentas ingresos (hasta 90.000 euros en algunos casos) en fechas próximas al encuentro y que, posteriormente, retiraron. Esto es lo que hace pensar a la LFP y al fiscal que ese dinero pudo servir luego para pagar a los integrantes del Levante para dejarse ganar.

La limpieza de la victoria y consecuente permanencia del Zaragoza en la Liga 2010-2011 está bajo sospecha.
La limpieza de la victoria y consecuente permanencia del Zaragoza en la Liga 2010-2011 está bajo sospecha.

Por el momento tanto los jugadores de ambos equipos como el entonces presidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, han testificado. El entonces presidente maño ha justificado los ingresos como un pago a los jugadores como prima del club para incentivarles a conseguir la victoria y todos los jugadores han negado que hubiera nada extraño en el partido. En cambio, de imponerse la tesis delictiva, la conducta que se les atribuye podría ser constitutiva del delito de corrupción entre particulares contemplado en el artículo 286 bis del Código Penal y que castiga con penas de prisión de seis meses a cuatro años a quien «por sí o por persona interpuesta prometa» un beneficio de cualquier naturaleza para que le favorezca a él o a un tercero frente a otros. Próximamente conoceremos el veredicto aunque no sería la primera vez que el fútbol ha conocido casos de amaño de partidos.

Otro ejemplo muy sonado en su momento de intento de compra fue el relativo a la disputa del título de liga en la temporada 1991-1992. Luis Milla declaró que le contactó un compañero de profesión para que se marcara un gol en propia meta. Jugaba en Real Madrid pero antes lo había hecho en el Barça. El Tenerife finalmente venció al Madrid 3-2 facilitando el triunfo en la liga del Barça de Cruyff. Más de veinte años después Milla sigue insistiendo en que existió esa llamada y el intento de compra aunque sin revelar la cantidad que le ofrecieron.

Milla sigue afirmando que le intentaron comprar para que el Real Madrid perdiera y facilitara la liga al Barça.
Milla sigue afirmando que le intentaron comprar para que el Real Madrid perdiera y facilitara la liga al Barça.

En el fútbol español todavía ha habido más casos. El jugador Abraham Pérez, entonces en el Sabadell, ha sido acusado por haberse podido vender en dos partidos de la temporada 2012-2013 .Otro partido de la lucha por el descenso ese año, el Girona-Xerez, está siendo investigado tras la denuncia del presidente del Girona aunque finalmente el Xerez ganó el partido. El jugador del equipo gaditano José Vega se encuentra imputado en un proceso que sigue abierto. Si finalmente se prueba, podría ser condenado hasta a cuatro años de prisión según el Código penal. Son sólo dos casos de posibles intentos de amaño. Pero seguro que ha habido más, como también han existido en el fútbol mundial.

Casos y sospechas históricos de amaño de partidos en el fútbol mundial

El amaño de partidos también ha estado bajo sospecha incluso en las Copas del mundo, como ocurre en el caso de la victoria de Argentina sobre Perú por 6-0 en el mundial de 1978 y que contribuyó decisivamente a la consecución de su primer mundial bajo la dictadura de Videla. Siempre han existido sospechas sobre la abultada derrota de Perú que permitió que los argentinos siguieran en el torneo. Tantas que en algún momento hasta se ha especulado con que la FIFA podría investigarlo y hasta retirar el mundial a Argentina, algo que parece muy difícil que pueda ocurrir.

Posteriormente, hace unos años, conocimos el “Calciopoli”. Así se conoce popularmente el oscuro escándalo del fútbol italiano que en 2005 y 2006 implicó a algunas de las grandes escuadras del Scudetto: la Juventus, el Milan, la Fiorentina, el Lazio y el más modesto Reggina. Fueron acusados de generar fraudes en los partidos del Calcio al designar a árbitros “favorecedores”. El director general de la Juventus, Luciano Moggi, fue el promotor principal con la ayuda de directivos, responsables del estamento arbitral e incluso de miembros de la Federación Italiana de fútbol. Tras el proceso judicial, Juventus, Fiorentina y Lazio fueron descendidos de categoría, el Milan comenzó la siguiente campaña con 15 puntos menos y los dos títulos de liga de la Vechia Signora obtenidos en 2005 y 2006 pasaron a las vitrinas del Inter de Milán. Pero el Calciopoli no es el único caso en el fútbol italiano ya que en 2011 se destapó otro caso de amaño de partidos y fraude en apuestas deportivas que ha salpicado a varios equipos de fútbol italianos e incluso señaló a Genaro Gattuso aunque finalmente quedó libre sin cargos.

"El Calciopoli" ha sido uno de los grandes escándalos de la historia del fútbol italiano
El «Calciopoli» ha sido el gran escándalo de amaños en la historia del fútbol italiano.

Si bien el «Calciopoli» es célebre por afectar a una de las principales ligas del mundo, la compra de partidos se ha producido frecuentemente en otras latitudes y en ligas menores y existen numerosos casos en Rusia, América Latina o Asia. El último que ha impactado a nivel mundial se produjo a comienzos de 2013 con una trama internacional de apuestas ilegales que había amañado partidos de clasificación para el mundial, la Eurocopa, la Champions League y diversas ligas europeas y que fue destapado por la Europol. Y es que las mafias de apuestas deportivas están en muchas ocasiones detrás del fraude en los partidos, no sólo en el fútbol sino también en otros deportes.

Cómo se amañan los partidos de fútbol

Si el amaño se ha dado en la liga italiana y se está investigando en otras grandes ligas europeas, en las menos potentes ha existido en mayor medida y hay numerosos ejemplos con condenados que hasta han confesado cómo se amañan los partidos. Es el caso del jugador croata Mario Cizmek, ahora en prisión por haber amañado hasta siete partidos en la liga croata en 2010 y que contó en el juicio cómo se amañaban los partidos. Cizmek jugaba en el FC Croatia Sesvete y, ante su situación desesperada por el impago de su equipo, cayó en la tentación. El jugador croata detalló cómo funcionaba. El portero era siempre el aliado clave en los amaños siendo el jugador que más dinero recibía seguido por los defensas y los centrocampistas. También señaló que los jugadores con más problemas económicos eran los más proclives a aceptar la tentación y cuantos más jugadores resultaban comprados menos evidente parecía el engaño. Además el hecho de militar en uno de los peores equipos de la liga siempre despertará menos sospechas ya que el amaño siempre será mucho más sencillo cuando el conjunto a comprar no se juega absolutamente nada. Así, su derrota levantará menos sospechas. Cizmek no sólo ha contado cómo funcionaba la trama en los juzgados sino también ante la televisión.

Las medidas de la FIFA y la Interpol para luchar contra la corrupción

Ante la evidencia de estos y otros casos en el fútbol mundial y la posibilidad de que sigan produciéndose, La FIFA y la policía internacional Interpol han comenzado a actuar. En mayo de 2011 acordaron colaborar durante diez años con el fin de apoyar la lucha global para erradicar del fútbol la corrupción y el amaño de partidos y recientemente han presentado una nueva campaña. Para ello han creado varios programas de formación en línea con el propósito de informar a jugadores, entrenadores y árbitros sobre los peligros del amaño de partidos para impedir que se conviertan en víctimas de esta práctica que amenaza la integridad del fútbol.

Como parte de esta iniciativa, Interpol ha organizado seminarios de integridad en el deporte en todas las confederaciones. Se celebran sesiones informativas antes de los torneos organizados por la FIFA y se ha creado una línea directa anónima para poder aportar información o denunciar actividades sospechosas. La intención de FIFA e Interpol de educar para prevenir es muy loable pero probablemente se sigan produciendo casos aislados de amaños de partidos. Sin duda son la excepción y no la regla pero parece evidente que el deporte y, en este caso el más poderoso, no puede librarse de ellos cada cierto tiempo.

El coleccionista de estadios de fútbol

Por DANIEL RIOBÓO BUEZO

Gerardo Bernardo es posiblemente uno de los mayores aficionados al fútbol del mundo. No tanto por seguir a sus equipos, Oviedo y Real Madrid, como por su inquietud por conocer los estadios más históricos (y también los más exóticos) del planeta y por vivir in situ los grandes clásicos del deporte rey. Hasta ahora ha visitado 357 estadios en 73 países. Debutó internacionalmente en 1995 con partidos de la liga italiana mientras era Erasmus y, desde entonces, no ha parado. Viajero empedernido, empezó acudiendo a partidos que coincidían con sus viajes y ahora prácticamente planifica los viajes en función de los partidos. Entre sus últimos destinos exóticos donde ha visto partidos están Kazajistán, Kirguistán, Islas Feroe, Córcega o Creta. Hablar idiomas también le sirve para moverse como pez en el agua entre aficionados locales ya que habla con fluidez inglés, francés, italiano y algo de chino y ruso, ya preparando el próximo mundial. La de Gerardo es una pasión que también comparte con la fotografía, en este caso de estadios, ambientes y aficiones y que además le ayuda a ganarse a los clientes del hotel en el que trabaja como gerente de recepción en Barcelona. Probablemente este ovetense algún día publicará un libro sobre sus vivencias recorriendo el mundo pero por ahora nos conformamos con hablar con él en esta entrevista que salpica constantemente de jugosas anécdotas.

Has recorrido medio mundo aprovechando para vivir partidos y visitar estadios. ¿Planificas los viajes en función de los partidos que quieres ver?

Antes no lo hacía pero ahora sí porque prácticamente ya conozco todos los sitios. Lo que hago es mirar las programaciones de las principales ligas en las que quiero ver los partidos que me interesan y así puedo planificarme y comprar los vuelos y las entradas con antelación. La excusa es el partido pero, aunque ya haya estado en la ciudad o el país, siempre intento darle un valor añadido al viaje. Por ejemplo, hace poco, tras el derbi entre el Levski y el CSKA de Sofia, aproveché para ir al monasterio de Rila, que no lo conocía y luego me fui a Plovdiv, una ciudad muy bonita aunque también visité los estadios de esta ciudad. Ahora por ejemplo ya conozco todos los países de Europa menos Bielorrusia -la selección juega en junio de 2015 allí y Gerardo aprovechará la ocasión- por lo que el partido ha pasado a ser el objetivo del viaje en muchos casos.

¿Cuáles son los estadios que más te han impresionado?

Creo que hay que diferenciar el estadio en sí del ambiente porque normalmente no van de la mano. El que a pesar de haber estado muchas veces sigue impresionándome es San Siro o el Bernabéu, porque son estadios muy altos, casi parecen cajas de cerillas. También me impresiona uno que es un poco friki, el de Kuala Lumpur, en Malasia. Igualmente el de Calcuta, que conocí en un viaje reciente a la India, porque es el más grande que he visitado hasta ahora, tiene capacidad para 120 mil espectadores, todos de pie, no hay asientos, es como en su buena época Maracaná, aunque lo vi vacío, una pena. Además me gustaron mucho el estadio de Seúl donde se disputó el primer partido del mundial de Corea y Japón de 2002 y el estadio olímpico de Pekín que es realmente impresionante.
El estadio Nacional Bukit Jalil en Malasia es el quinto más grande del mundo y uno de los que más ha impresionado a Gerardo.
El estadio Nacional Bukit Jalil en Malasia es el quinto más grande del mundo y uno de los que más ha impresionado a Gerardo.

¿Y no siempre será fácil entrar en algunos estadios, especialmente si no hay partido y están cerrados?

A veces he tenido que pagar un dinerillo a algún guardia de seguridad para que me deje entrar a verlos y a hacer fotos. Me ocurrió por ejemplo en Jamaica y también en algún otro sitio. Al final aprendes a ganarte a los guardias de seguridad y suelo conseguir entrar a casi todos. Me gusta hacer fotos dentro y además es como si fuera una especie de trofeo. Trabajando en un hotel te das cuenta de que el fútbol une mucho y te ayuda a conectar con el cliente. Si le gusta el fútbol y he estado en los estadios de su país y conozco su ciudad enseguida conectamos y con algunos he acabado siendo amigo. Luego también hay ciudades en donde se da la circunstancia de que los grandes estadios están al lado. Ocurre con los del Liverpool y Everton, los del Racing e Independiente de Avellaneda, Partizan y Estrella Roja de Belgrado. Es un poco surrealista que los estadios rivales estén tan juntos pero ya aprovechas para matar dos pájaros de un tiro.

¿Y por el ambiente? ¿Recuerdas alguno en especial?

El Génova-Sampdoria, el ambiente es acojonante. También me ha gustado mucho este año en Polonia el Legia Varsovia-Lech Poznan, los campos polacos merecen mucho la pena. En las webs especializadas sobre aficionados hay una mayoría de fotos y vídeos de los campos de Polonia. A pesar de que no sean grandes partidos, el espectáculo lo dan los ultras en las gradas. Por ejemplo, en un Madrid-Barça el espectáculo está en el terreno de juego pero en otros partidos está en las aficiones. Por ejemplo, otro partido con una rivalidad histórica que me impresionó fue el Racing-Independiente de Avellaneda en el Gran Buenos Aires. Aunque el partido acabó 0-0 y no pude ver celebrar goles, el ambiente era espectacular. En ese sentido Argentina siempre es un uno en la quiniela. Allí también viví en 2007 el partido en el que Atlético Lanús salió campeón del torneo apertura en 2007 (el único título nacional de su historia) ganando en La Bombonera a Boca Juniors 1-2.
El ambiente de los partidos en Argentina va más allá de la pasión. Casi es una religión.
El ambiente de los partidos en Argentina va más allá de la pasión. Casi es una religión.

Tendrás muchísimas anécdotas curiosas después de tantos estadios visitados y después de todos los grandes partidos que has vivido.

Muchísimas. Por ejemplo, hace poco, en el derbi de Salónica, entre Aris y Paok, un partido de altísimo riesgo, pregunté a un aficionado griego dónde podía tomar una cerveza en el descanso y me dijo dónde ir y pude comprobar cómo la gente entraba con bolsas llenas de latas de cerveza al estadio sin ningún tipo de control. Decidí cambiar la tribuna por el fondo en la segunda parte para vivir más el partido. Otra vez me colé con un amigo para ver el estadio del Rapid de Bucarest, nos equivocamos de puerta de acceso al estadio y nos apareció un perrazo blanco que poco más y nos devora. Después vimos que había otra puerta que llevaba directamente al estadio y por la que entraba una mujer cargada con la compra y que atravesaba el estadio porque era un atajo para llegar antes a su casa, surrealista…

¿Y juntándote con las aficiones locales? ¿Qué experiencias entre las que has vivido te han marcado más? 

Muchísimas, una de las más curiosas me sucedió en Italia en 2004. Estaba en Reggio Calabria y fui a ver el estadio de la Reggina. Después, regresando a Messina donde quería ver el partido Messina-Atalanta del Scudetto, al ir a coger el barco éste esperó a que llegara un tren con todos los ultras del Atalanta. Me dijeron que fuera con ellos y que me vendían una entrada muy barata. Así que fui con ellos escoltado por la policía y después, al entrar al estadio, la policía te grababa y te pedía el documento de identidad nacional. Cuando llegó mi turno se preguntaban de dónde había salido un español, pero finalmente me dejaron pasar con los tifossi. Luego llegó lo más curioso porque cayó una tromba de agua enorme y el partido fue suspendido en el minuto 30 y todavía es famoso por ello. Los aficionados habían empleado 14 horas en llegar y el partido se suspendió a la media hora.

¿Prefieres ponerte con los aficionados locales y en los fondos para vivir más los partidos o guardar una distancia prudencial? 

Depende del partido. Tengo la teoría de que normalmente cuando mejor es el juego peor son las gradas y viceversa. Hay partidos donde el espectáculo está en el juego y que prefiero disfrutar tranquilamente porque las gradas pueden dejar mucho que desear y otros donde la diversión está en las gradas aunque en algunos partidos muy calientes prefiero estar en un lateral para estar más seguro y, a la vez, poder hacer buenas fotos de los dos fondos. A veces pienso que me gustaría estar ahí pero entonces no podría sacar las fotos que saco y prefiero ver el derbi desde la perspectiva del centro del campo y observar a las dos aficiones.

¿Has sentido miedo alguna vez al estar con alguna afición local?

A veces hay situaciones tensas. En el Legia de Varsovia-Lech Poznan yo llevaba una camiseta blanca de la selección española y se me acercó un ultra del Legia, con pinta de loco e intenciones poco amistosas o incluso con ganas de pegar a alguien. Tuve que explicarle que era español y que era la camiseta suplente de España y no de otro equipo polaco como quería creer y afortunadamente ahí quedó todo. Son circunstancias tensas que pueden surgir, como en el último mundial en Brasil, donde los brasileños se dedicaron a vacilarnos constantemente. En estas situaciones hay que controlarse y no entrar en provocaciones.
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En los estadios de Polonia o Grecia vivir los partidos en un fondo puede llegar a ser peligroso por lo que Gerardo prefiere verlos desde el lateral.

¿Conoces a más aficionados que compartan tu pasión por visitar estadios por el mundo?

A veces te encuentras con algunos aficionados curiosos de otros países como en el Aris-Paok en Salónica, donde conocí a unos rumanos que venían en coche desde Bucarest para vivir el partido y me dijeron que a veces iban a algún otro pero en países cercanos, hasta donde podían llegar en coche o hace poco un aficionado francés viendo el derbi de Sofía. Pero a mi nivel ninguno, a veces hasta me da apuro decirles a los aficionados locales que he ido específicamente a ver un partido porque piensan que ese partido es muy malo. Tienen idealizado el fútbol español y los Barça-Madrid y no valoran que en sus estadios, con el espectáculo en las gradas, te lo puedes pasar bastante mejor.

¿Cuáles son los estadios que aún tienes pendientes?

En breve voy a visitar los estadios Azteca y Olímpico de México y también tengo pendiente el nuevo estadio de Wembley en Londres. Además, me gustaría visitar el estadio más grande del mundo en Corea del Norte, en Pyongyang, con capacidad para 150 mil espectadores. Estuve en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas pero vi que era muy complicado entrar en Corea del Norte. Es un país que tengo muchas ganas de conocer porque debe ser otro mundo pero puede que entrar en ese estadio no sea posible. A veces no se puede, por ejemplo en Rusia la policía no te deja ni hacer fotos de los estadios desde fuera, si te ve un policía o un guardia de seguridad te obliga a borrarla. También a nivel nacional aún no he vivido un partido en el nuevo San Mamés, espero poder ir pronto.

Además también sigues desde hace años a la selección en las competiciones internacionales. ¿Cual es tu trayectoria siguiendo a la selección y en qué partido te has emocionado más?

Llevo siguiéndola en los grandes torneos desde la Eurocopa 2004, es decir, tres Eurocopas y tres mundiales. El primer partido que vi en una gran competición fue el España-Grecia de la Eurocopa 2004. El que más me ha emocionado por razones históricas ha sido la final de 2010 en Johannesburgo, por todo lo que significa, pero el partido que más he disfrutado fue el España-Suecia de la Eurocopa de 2008 en Innsbruck. Fui con muchos amigos asturianos y lo disfrutamos muchísimo, especialmente con el gol de Villa en los últimos minutos. Fue apoteósico porque España entonces llevaba mucho tiempo sin hacer algo grande en el fútbol y ese triunfo en el último minuto fue fantástico. Además, entre partido y partido de España en las grandes competiciones aprovecho para ir a ver otros partidos de otras selecciones y así visitar todos los estadios de la competición. O incluso de competiciones cercanas, a veces por accidente. En Brasil me fui a visitar Paraguay tres días sin idea de ver un partido pero curiosamente lo había en Asunción y para allá que me fui. También en Sudáfrica aproveché para ver un estadio en Swazilandia ya que pasaba por allí.

El partido entre España y Suecia en la Eurocopa 2008 es uno de los más apoteósicos que recuerda Gerardo.
El partido entre España y Suecia en la Eurocopa 2008 es uno de los más apoteósicos que recuerda Gerardo.

¿Cuales son los próximos destinos previstos en tu agenda?

Ahora me voy a México y Panamá y allí veré un América-Atlas en el estadio Azteca-el segundo campo más grande del mundo-y también visitaré el estadio Olímpico de México y el campo del Cruz Azul. En Ciudad de Panamá también aprovecharé para ver un Panamá-Canadá. Después, en diciembre iré a ver la final del mundial de clubes en Marrakech. Y en los próximos meses quiero vivir dos derbis europeos en los que el ambiente debe ser brutal. Por un lado el Partizan-Estrella Roja de Belgrado, el gran clásico en Serbia, y el derbi ateniense Panathinaikos-Olimpiakos. También quiero ver el Sassuolo-Inter porque quiero visitar el estadio del Sassuolo. Después por mi cumpleaños como voy a Oriente Medio aprovecharé para visitar los estadios de Qatar, Kuwait y Bahrein.

¿Y cuál es tu reto a medio y largo plazo para seguir alimentando tu pasión?

A medio plazo quiero haber vivido todos los grandes partidos de las ligas europeas y visitar todos los estadios que han albergado una Copa del Mundo. Me falta el de Yokohama en Japón aunque algunos solo los he podido ver desde fuera, como el Rose Bowl donde se disputó la final del mundial de Estados Unidos en 1994. A corto y medio plazo quiero completar los grandes derbis europeos porque son más accesibles pero quizá a largo plazo igual me planteo empezar a ver in situ a selecciones nacionales en partidos donde hay grandes rivalidades históricas, como por ejemplo un Rumanía-Hungría o un Serbia-Albania. Realmente soy como un surfista buscando la ola perfecta, es decir, el partido con el ambiente perfecto. Todavía no lo he encontrado…