Muay Thai, el deporte nacional de Tailandia

Cuando se está viajando o viviendo una temporada en un país diferente siempre es aconsejable asistir a espectáculos locales para empaparse un poco más de la cultura local. En el caso del sudeste asiático, y más concretamente en Tailandia, es muy recomendable ir a ver una velada de Muay Thai. Si bien el fútbol cada vez le come más el terreno, el Muay Thai sigue siendo allí el deporte nacional. También conocido como boxeo tailandés, es un arte marcial practicado en todo el país en donde está permitido golpear al rival con las “ocho extremidades”: brazos, piernas, rodillas y codos, aunque estos últimos se utilizan principalmente para inmovilizar al oponente.

El Muay Thai también tiene artes marciales “hermanas” en el sudeste asiático como el Prodal o Khmer Boxing en Camboya, el Tomoy en Malasia, el Lethwei en Birmania y el Muay Lao de Laos pero ninguno es comparable en pujanza y repercusión internacional. Como muestra pudimos ver colas para entrar al estadio de  Ratchadamnoen, el segundo en importancia de Bangkok y por tanto del país, ya que la capital aglutina a una cuarta parte de la población. Pero vayamos por partes. Para empezar los extranjeros deberemos pagar la “tasa turística”, es decir, un precio cuatro veces superior al de los tailandeses. ¿Un abuso? Muy probablemente. ¿Evitable? Difícilmente ya que, aunque se intente evitar a los vendedores para turistas para intentarlo en las taquillas para tailandeses te enviarán sin remedio a las destinadas a los paganinis. Hay entradas de 1.000, 1500 y 2000 bahts (redondeando 25, 38 y 50 euros) según la cercanía al ring y en las entradas más caras lo más habitual es ver a visitantes occidentales a los que les han colado la turistada.

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Los extranjeros pagan hasta cuatro veces más que los tailandeses para ver las veladas.

Siempre que se acude a un deporte que no conoces demasiado es más que recomendable hacerlo con alguien que te pueda explicar las reglas para contextualizarlo. En nuestro caso tuvimos suerte ya que dos luchadores mexicanos de Muay Thai nos aleccionaron sobre el tema, algo que siempre es de agradecer. Elías Cervantes es peso medio y lleva ocho años practicándolo mientras Mario Meléndez es peso crucero y lleva año y medio en este arte marcial milenario y se encontraban en Bangkok aprendiendo de los mejores maestros y entrenando ocho horas diarias junto a los luchadores locales. Aún así, y pese a competir en el incipiente circuito mexicano de Muay Thai, estos dos regiomontanos aseguran que su nivel está muy lejos del de los tailandeses y a los extranjeros no se les permite normalmente combatir en los dos grandes estadios de la capital salvo que lo hagan entre ellos por lo que mayoritariamente lo hacen en artes marciales similares como el K1 y o el Kick boxing. Su caso no es aislado ya que numerosos extranjeros acuden a los campos de entrenamiento en Tailandia, desde principiantes hasta practicantes avanzados.

Las reglas del boxeo tailandés no son demasiado complicadas. Está permitido el golpeo con pies y piernas, con los brazos con sus obligatorios guantes, los codos y las rodillas mientras está prohibido golpear con la cabeza o hacer llaves desde el suelo. Los combates se disputan a cinco asaltos de tres minutos cada uno y el ganador se decide casi siempre a los puntos, ya que no es demasiado frecuente que haya KO´s. Un árbitro en el ring separa a los luchadores ante cualquier irregularidad o puede llegar a parar la pelea si ésta es demasiado desequilibrada. En el caso de que no sea así, al final del combate los tres jueces que lo puntúan comunican su decisión al árbitro aunque no siempre fue así ya que en el pasado no había limite de tiempo y los combates duraban hasta que uno de los dos luchadores caía noqueado.

El Muay Thai permite utilizar todo el cuerpo salvo la cabeza para golpear.
El Muay Thai permite utilizar todo el cuerpo salvo la cabeza para golpear.

Breve historia del Muay Thai

Hoy en día el Muay Thai se ha convertido en un símbolo nacional de la historia y la identidad del Reino de Tailandia pero sus raíces están en el Muay Boran,  el “Boxeo Ancestral” practicado en países del Sudeste Asiático desde hace unos 2.000 años y con origen militar. En un principio los luchadores no utilizaban guantes o calzado y, en vez de un cuadrilátero, se combatía en un círculo rodeado de espectadores y las peleas duraban hasta que uno de los dos competidores no podía continuar.

Este arte marcial se desarrolló en gran medida porque Tailandia se hallaba constantemente en conflicto bélico con reinos vecinos como Birmania y Camboya promoviendo la utilización del cuerpo como un arma en situaciones de combate a distancia corta y las técnicas de lucha con las extremidades fueron desarrollándose poco a poco para llegar incluso a ser considerado como parte del currículum real para poder aspirar al trono. Durante los  siguientes siglos continuó evolucionando y durante el reinado del rey Narai (1604-1690) se convirtió en deporte profesional con un cuadrilátero ya delimitado, aunque las reglas seguían siendo simples: pelear hasta que uno quedara de pie o hasta que uno de los dos se rindiera. Tampoco había todavía limitaciones en cuanto a peso, estatura o edad y las aldeas competían entre ellas con apuestas de por medio.

El Muay Thai es un deporte milenario aunque sus reglas han ido evolucionado.
El Muay Thai es un deporte milenario aunque sus reglas han ido evolucionado con el paso del tiempo.

El deporte siguió modernizándose paulatinamente y en los últimos 100 años se han producido cambios en el reglamento y en las costumbres dando lugar primero al Muay Thai Samaymai, que ya adoptaba los guantes (en 1929), el protector dental, la división por pesos (desde 1945) u otros elementos como la música y  el cronómetro. Más recientemente surgió el Muay Thai profesional en el que ya se pelea por una bolsa surgiendo la figura del promotor en una velada con varios combates donde el público apuesta y  se diferencian dos rincones: uno azul y otro rojo.

El Muay Thai se considera un deporte extremo y en algunos países se considera ilegal aunque curiosamente se trata de uno de los deportes de contacto más extendidos y su número de practicantes aumenta continuamente. Los mejores campos de entrenamiento son tailandeses pero hay países donde ha experimentado un gran desarrollo, como por ejemplo en los Países Bajos que han dado varios campeones del mundo y cuyos luchadores se han enfrentado a los propios luchadores locales en Tailandia aunque a nivel internacional existe una Federación Mundial de Muay Thai (La WMF) que vela por su correcta promoción. De naturaleza semejante y también muy extendidos a nivel internacional existen artes marciales similares como el Kick Boxing, la modalidad japonesa donde no están permitidos los golpes con codos o rodillas, o las variantes del Full Contact, el K1 o modalidades más extremas como el Vale Tudo o las Artes Marciales Mixtas (MMA).

El ritual previo a cada combate 

El budismo es la religión oficial de Tailandia y su influencia también se puede apreciar en el Muay Thai. Antes de cada combate, los luchadores proceden a un curioso ritual con una mezcla de baile, oraciones y supersticiones varias como pasar el guante por la cuerda superior a lo largo del ring o rezar brevemente en cada esquina ataviados con un «mongkon», una cinta «sangrante» que llevan en la cabeza en los prolegómenos mientras durante el combate portan el «prapajeat», el amuleto en forma de cinta sangrante del brazo. El rito previo al combate se llama waikru y sirve para ahuyentar a los malos espíritus y conectar con los maestros de la antigüedad a los que se convoca para conservar la vida. Una vez que el combate comienza habitualmente el primer asalto es de tanteo y de estudio del rival ya que la intensidad de este deporte hace que sea agotador pese a que los luchadores son portentos físicos. Eso sí, en nuestra velada en Bangkok el combate más esperado empezó desde el principio al máximo nivel para en el último asalto acabar los dos rivales agotados y prácticamente buscando el abrazo del rival dando por asumido el resultado.

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El «waikru» es el ritual previo a cada combate y tiene un fuerte contenido espiritual.

Otro elemento habitual de los combates de Muay Thai son las apuestas, especialmente en Bangkok, a ganador y reservadas casi en exclusiva para la población local, a menos que alguien sepa manejarse en tailandés. También destaca el sonido del «Chat Chai», la música de campanillas cuyo ritmo in crescendo aumenta a medida que lo hace la intensidad de cada combate, normalmente de menos a más hasta que se decanta para un lado. Al asistir a una velada también puede llegar a sorprender lo jóvenes que pueden ser algunos de ellos ya que suelen incluir algún combate de adolescentes de 13 o 14 años ya que las carreras profesionales empiezan muy pronto y es extraño que se prolonguen más allá de los veintitantos años. Posteriormente la mayoría de luchadores se hacen maestros. Y una última precisión de nuestros «profesores» mexicanos, los luchadores de Muay Thai no son violentos fuera del ring, más bien todo lo contrario. Y no harían uso de su fuerza ni de su técnica en una posible disputa en la calle ya que de hacerlo su conducta sería tipificada como una agresión con arma blanca.

¿Dónde ver Muay Thai en Bangkok y otras ciudades?

En Bangkok, si queremos ver una velada profesional tenemos dos opciones dependiendo del día que decidamos ir ya que las veladas son largas y duran hasta cuatro horas. Por un lado está Lumphini Stadium, la catedral del boxeo tailandés, situado al lado del parque Lumphini. Allí se disputan los martes (el mejor día), viernes y sábados desde las seis de la tarde y suelen componerse de unos diez combates, al igual que las que tienen lugar en el  Ratchadamnoen Stadium situado en la calle del mismo y complicado nombre, Ratchadamnoen Nok. Para ir a ambos estadios lo mejor es coger un taxi, si podemos pactando un precio antes para evitar una posible vuelta turística por Bangkok a un precio excesivo. En este estadio los combates se disputan los lunes, miércoles, jueves (las mejores peleas) y domingos desde las seis y media por lo que cualquier día de la semana es posible asistir a una velada en Bangkok. Eso si, los precios son los mismos para los extranjeros, en las localidades más alejadas 1000 bahts, en las intermedias 1500 y al lado del ring a 2000.

En otras partes de Tailandia también es posible asistir a veladas, como en Chiang Mai (Loikroh Stadium) o en varias islas aunque el nivel es claramente inferior y se habla abiertamente de «Muay Thai turístico» si bien los precios también son sensiblemente inferiores y hasta es posible regatear un poco. Estas veladas no se disputan en estadios sino en recintos rodeados bares y restaurantes por lo que es posible cenar o tomar una copa mientras se asiste al espectáculo, que también puede incluir algún combate «humorístico». Además, en estas veladas es posible ver participar a luchadores extranjeros, en nuestro caso en Chiang Mai pudimos ver combatir a un luchador francés que incluso venció en su combate a un luchador local, algo realmente meritorio.

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Cada vez hay más extranjeros que aprenden Muay Thai e incluso llegan a ser profesionales.

Tras haber tenido la oportunidad de asistir a veladas de Muay Thai, podemos afirmar que no es un deporte tan violento y peligroso como a primera vista puede parecer. Sí, es un deporte de contacto pero también tiene su parte espiritual y una ética que todos sus practicantes respetan escrupulosamente. Además, deja menos secuelas que, por ejemplo, el boxeo ya que en éste los golpes afectan principalmente a la cabeza mientras que en su «primo» tailandés se reparten por todo el cuerpo. Así, si tenéis la oportunidad de ir al sudeste asiático (aunque casi es posible ver combates hoy en día en cualquier país) os recomendamos asistir a una velada para juzgar por vosotros mismos.

Las siete maravillas del deporte en 2013

Un año más está a punto de terminar y en el esprint final del mismo no nos libramos de los resúmenes con lo mejor de 2013. El deporte no podía ser menos y nosotros tampoco aunque, en nuestro caso, vamos a intentar ofreceros unos vídeos diferentes pero siempre a la altura de las gestas que representan. Escoger lo mejor de un año es un ejercicio subjetivo y hay tantos deportes y gustos que nunca estaremos totalmente de acuerdo. Pero sí nos centramos en los deportes más universales y especialmente para el mundo hispanohablante probablemente no estemos muy alejados con nuestras elecciones de las vuestras.

El triplete más bávaro

Si hablamos de fútbol, en el deporte más universal ocurrió algo sorprendente. El Bayern de Múnich ganó todo lo habido y por haber (Liga de Campeones, Bundesliga y Copa alemana) y a su directiva no se lo ocurrió nada más innovador que sustituir a Jupp Heynckes por Pep Guardiola, algo en principio incomprensible aunque, bien mirado, así el veterano entrenador pudo despedirse a lo grande mientras dejaba el listón por las nubes al entrenador más deseado del mundo. En cuanto a los jugadores, se encargaron de celebrarlo por todo lo alto…

Tony Parker, rey de Europa

En el baloncesto probablemente todo el mundo elegiría a Lebron James y a Miami como los triunfadores del año pero sería injusto olvidarnos de un jugador superlativo como Tony Parker, que comandó a Francia en su primer título europeo y a San Antonio Spurs en la hazaña de forzar el séptimo partido frente a los poderosos Heat en la final de la NBA. La coronación de Francia impidiendo a España conseguir su tercer Eurobasket consecutivo le permitió resarcirse de una asignatura pendiente y convertirse, posiblemente, en el mejor base europeo de la historia. El propio Parker y los Spurs llevaron a Miami al límite en la final de la NBA aunque finalmente Lebron James y compañía consiguieron superar la reválida y repetir anillo aunque Parker nos dejó actuaciones memorables.

El regreso soñado de Nadal

Si pasamos del parqué a las canchas de tenis nos encontramos con otro competidor feroz, probablemente el mayor luchador del deporte actual. Si hay un deportista en el mundo capaz de volver a ser el número uno tras más de siete meses sin competir ese es sin duda Rafa Nadal. Con un espíritu de sacrificio y una fuerza de voluntad inquebrantables, donde otros hubieran arrojado la toalla el jugador manacorí encontró la motivación para volver a su máximo nivel y sorprender a todos los escépticos logrando su mejor año como profesional y su vuelta al número uno de la clasificación ATP. Sus números no dejan lugar a las dudas: 20 torneos jugados y 10 ganados (con dos Grand Slam y cinco Masters 1000) con un total de 75 victorias en 82 partidos disputados. Probablemente el mejor retorno tras una lesión de la historia del tenis y la mejor prueba de que nunca hay que rendirse ante las adversidades.

Barcelona se rindió al agua

En natación, los mundiales de Barcelona alumbraron nuevas estrellas de la piscina, como la adolescente norteamericana Kathleen Ledecky que a sus dieciséis años batió dos récords del mundo y ganó cuatro medallas de oro, mientras confirmaba a otras como a la también estadounidense Missy Franklin o al fondista chino Sun Yang. Mientras, España fue profeta en su tierra y logró 12 medallas, todas conseguidas por mujeres, con mención especial en lo colectivo para el oro en waterpolo y a las siete medallas de Ona Carbonell en natación sincronizada.

El maratón no conoce límites

En atletismo, 2013 vivió el mundial de atletismo de Moscú donde los Usain Bolt, Mo Farah o Yelena Isinbáyeva volvieron a demostrar su condición de extraterrestres. Pero quizá la noticia del año ha sido el nuevo récord de maratón del keniata Wilson Kipsang Kiprotich que logró en Berlín una asombrosa marca 2.03.22 superando por ¡15 segundos! la anterior plusmarca del también keniata Makau. Una nueva prueba de que el ser humano no conoce límites aunque la foto de su llegada a meta fuera arruinada por un idiota con ganas de protagonismo.

Marc Márquez, el monarca más joven

En motociclismo en este año que termina hemos asistido a la confirmación del talento de Marc Márquez que sigue superando récords de precocidad. El nuevo campeón del mundo más joven en Moto GP nos ofreció un duelo vibrante con Jorge Lorenzo hasta la última carrera del campeonato. De nuevo los españoles consiguieron el triplete histórico con Maverick Viñales en Moto 3, Pol Espargaró en Moto 2 y el propio Márquez y con ocho españoles en las nueve plazas de podio finales consiguiendo que el mundial parezca casi un campeonato de España y convirtiendo lo extraordinario en habitual. Por cierto, con sólo diez años Márquez quería ser como Dani Pedrosa aunque probablemente ahora Pedrosa quiera ser como Marc Márquez.

Red Bull sigue dando alas a Vettel

Sin dejar el motor, en la Fórmula Uno despedimos precipitadamente a María de Villota mientras poco después contemplamos el cuarto campeonato consecutivo de Sebastian Vettel, que ya mira a los ojos a la leyenda de Michael Schumacher. Ante el nuevo paseo de Red Bull y Vettel, la FIA, desesperada por poder dar más emoción al mundial, ha adoptado una medida polémica. En la última prueba de la próxima temporada se repartan el doble de puntos que en cualquier gran premio buscando que la última carrera de Abu Dhabi pueda aún deparar sorpresas y que no se llegue a las últimas fechas con todo el pescado vendido. Por cierto, Vettel también consiguió por fin ser profeta en su tierra y llevarse el Gran Premio de Alemania. Para conocer mejor su biografía, no os perdáis esta explicación gráfica

Los errores del periodismo deportivo, manual urgente para periodistas

A menudo el periodismo deportivo es acusado de escasa calidad y de deformar a la hora de informar sobre partidos y competiciones. Las funciones clásicas del periodismo son informar, formar y entretener y en muchas ocasiones parece que se olvida la de formar, o al menos se informa o se entretiene con un uso deficiente del lenguaje y se cometen errores graves que pueden llegar a desprestigiar un tipo de periodismo, el deportivo, que es uno de los más consumidos y que debe utilizar el lenguaje de la mejor forma posible. Existen errores de concepto así como fallos en el uso del lenguaje o de las expresiones apropiadas, a menudo por la inercia de seguir la corriente general cometiendo los mismos fallos que vienen cometiéndose. Vamos a identificar primero algunos errores de concepto para pasar después a casos concretos por deportes.

Las patadas al diccionario son habituales en el periodismo deportivo (Foto: www.3djuegos.com).
Las patadas al diccionario son habituales en el periodismo deportivo (Foto: http://www.3djuegos.com).

 

Errores de concepto

-Tiempo en lugar de clima. Un error muy común del periodismo y del que no escapa el deportivo es la confusión entre clima y tiempo. El clima es el conjunto de condiciones atmosféricas que caracterizan una región o un país y sólo cambia a lo largo de periodos muy largos de tiempo, incluso de siglos. Lo que cambia de un día o una semana para otro es el tiempo atmosférico por lo que cuando se habla alegremente de unas condiciones climáticas o de la climatología durante el desarrollo de una prueba o competición deberíamos hablar de condiciones atmosféricas o meteorológicas, como bien explican meteorólogos como José Antonio Maldonado.

-Ganar por y no ganar de. Uno de los errores más frecuentes a la hora de informar sobre un resultado es asegurar que un equipo ha ganado DE x cantidad de puntos o de goles cuando lo realmente correcto es decir que un equipo ha ganado POR x cantidad de puntos o goles.

  • Fútbol

– Cuando un equipo juega con un esquema ofensivo con tres delanteros a menudo escuchamos el término tridente. Es incorrecto ya que esta palabra tiene estos significados: Arma con tres puntas; Cetro con tres dientes, atributo de numerosas divinidades marinas; Cetro en forma de arpón que tienen en la mano las figuras de Neptuno. Visto que no hablamos de eso y de que la metáfora parece fuera de lugar podría decirse tranquilamente Trío, Tripleta o simplemente el sencillo Tres.

– Sin dejar el número tres, últimamente también hemos escuchado hablar del «trivote», parece un término de moda. Se refiere a la ampliación del doble pivote (jugador que ocupa el centro del terreno de juego) pero realmente la palabra no existe como tal por lo que de nuevo sería mejor utilizar las expresiones anteriores.

Semifallo. Cuando se tiene una ocasión se falla o se acierta pero cuando alguien marca un gol dando mal al balón pero consiguiendo su objetivo se suele hablar de semifallo. ¿Qué hace ahí ese ‘semi’? Aunque no era correcto, añade esa dificultad.

-Los anglicismos son cada vez más frecuentes en el fútbol ya que al fin y al cabo el fútbol fue creado en Inglaterra. Pero algunos son escritos incorrectamente como ‘derbi’, aceptado por la Real Academia de la Lengua Española pero siempre con i latina, nunca con y griega. Tampoco podemos olvidarnos aquí del famoso «Hat trick», cuando un jugador consigue tres goles en un mismo partido. Se utiliza muy a menudo ya que parece más exótico que decir tres goles. El origen viene del truco de magia en el que un ilusionista saca un conejo de la chistera «el truco (trick) del sombrero (hat)». Luego hay anglicismos aceptados y adaptados al castellano como ‘gol’ o ‘córner’ por saque de esquina, aunque la palabra está reconocida por la RAE, al igual que ‘penalti’ aunque en Latinoamérica sigan diciendo penal.  Y es que en Latinoamérica utilizan un lenguaje deportivo con más anglicismos que aquí no usamos como por ejemplo el ‘offside’ en lugar de nuestro fuera de juego.

Conseguir un "hat trick" se ha convertido en un anglicismo muy extendido en el fútbol.
Conseguir un «hat trick» se ha convertido en un anglicismo muy extendido en el fútbol.

 

 

  • Baloncesto

 

El juego creado por el canadiense James Naismith también ha prestado diferentes anglicismos a los periodistas hispano hablantes  al informar sobre él. Es habitual escuchar hablar del «Draft» en lugar de la elección de nuevos jugadores jóvenes para la NBA mientras que un «Alley-oop» describe una asistencia a un jugador que está corriendo en dirección al aro así como un «Pick and Roll» lo hace con un bloqueo y, a continuación, una jugada ofensiva en la que un jugador realiza un bloqueo (pick) a un contrario para que un compañero de equipo se deslice por detrás del defensor (roll) para recibir posteriormente un pase.

  • Balonmano

En balonmano habitualmente escuchamos en España la expresión «a la madera» cuando un lanzamiento alcanza el poste. Antiguamente las porterías eran de madera pero ya hace bastante tiempo que son de metal y aún así los narradores siguen utilizando el término. Será por un guiño nostálgico o porque «al hierro» no suena excesivamente glamouroso.

  • Tenis

El tenis es uno de los deportes que más anglicismos utiliza y, por ejemplo, escuchamos hablar de «Drive» en lugar de derecha, de «Smash» en vez de remate o de «Tie Break» cuando sería más correcto utilizar desempate. También se utilizan continuamente el «Break» para la ruptura del servicio o el «Ace» para hablar de un punto directo de saque. Pero para que no todo sean anglicismos también se utiliza el «Deuce», un empate en este caso a la francesa. Ninguna de ellas está recogida por nuestro diccionario aunque ya nos hemos habituado a ellas.

El tenis es uno de los deportes en el que más palabras prestadas de otros idiomas se utilizan.
El tenis es uno de los deportes en el que más palabras prestadas de otros idiomas se utilizan.

 

 

  • Fórmula Uno y Motociclismo

 

Al igual que el tenis, los deportes de motor están plagados de anglicismos, casi podría decirse que lo anormal es escuchar términos castellanos y es habitual escuchar ‘Box’ o ‘Boxes’ en lugar de la zona de mecánicos, ‘Paddock’ para la zona de los pilotos, ‘Safety Car’ por el coche de seguridad, ‘Pit Stop’ para la parada para repostar, Mientras la ‘Pole Position’ ya es castizamente conocida como «La Pole» y no es la vecina polémica del quinto sino el primer puesto en la línea de salida tras haber realizado el mejor tiempo en los entrenamientos. Y cuando termina una carrera, probablemente tengamos que recurrir a la «Foto finish».