En las últimas semanas, algunos aficionados despistados han descubierto que hay un tercer hermano Gasol que podría seguir los pasos de Pau y Marc en la NBA. Se trata del más joven de la familia, Adriá, que a sus 19 años juega en los UCLA Bruins, el equipo de baloncesto de la Universidad de California, en la que estudia desde hace meses. Tras haber sufrido una grave lesión de rodilla, Adriá sigue evolucionado y, aunque aún parece lejos del nivel de sus hermanos, mide 2,08 metros y quién sabe si podría terminar también jugando en la NBA, algo que sólo ha ocurrido con los tres hermanos Barry.
Por el momento, Pau y Marc son protectores y prefieren que Adriá se centre en estudiar. «Hay que dejarlo tranquilo, es un chico de 19 años que está empezando a jugar al baloncesto, que tiene la suerte de que, aparte de tener la estatura, es un chico inteligente que puede ser ingeniero, médico, lo que quiera», declaraba Marc Gasol hace unos días. De dar Adriá el salto a la NBA, su caso sería aún más sorprendente que el de los hermanos Barry, ya que éstos son hijos del mítico Rick Barry. Mientras Agustí, el patriarca de los Gasol, no jugó profesionalmente al baloncesto aunque junto a su mujer, Marisa, sí han sacrificado su carrera como profesionales de la sanidad para acompañar a sus hijos en su triunfal carrera.

Lo que no se puede negar es que el baloncesto español es muy proclive a ver hermanos triunfando, un hecho muy curioso porque, aunque en todos los deportes hay ejemplos de hermanos ilustres, quizá en ninguno y en ningún país haya habido tantos casos como aquí. ¿Casualidad, genética, mérito de los padres?
Si los Gasol podrían ser los primeros tres hermanos españoles en jugar algún día en la NBA, en la liga española de baloncesto ha habido sagas con incluso más miembros. Hablamos de los Martínez Arroyo. Pero no de Pablo y Gonzalo, bases estudiantiles durante muchos años e hijos del legendario base estudiantil Juan Martínez Arroyo, toda una vida en el club colegial. Hablamos de su padre Juan que coincidió en el tiempo con su hermano Fernando y, más aún, con sus también hermanos Luis y Manuel, cuatro hermanos profesionales, una auténtica dinastía en el Ramiro de Maeztu.

No cuatro pero sí tres, los Grimau, Roger, Jordi y Sergi han jugado en la ACB, un logro que también han conseguido los hermanos Arcega, Fernando, José Angel y Joaquín Arcega que, aunque debutó en la ACB con el Gijón baloncesto, desarrolló casi toda su carrera en Portugal. Y antes de ellos, los Margall, con otros tres hermanos que coincidieron en la liga antes de la aparición de la ACB. A la cabeza José María, más conocido como «Matraco» Margall, el más exitoso de una casta fiel a sus colores, ya que sus hermanos Enric y Narcís también desarrollaron gran parte de su carrera en el Joventut de Badalona

Además de los Gasol, si en el baloncesto español hay unos hermanos célebres en la pintura, son los Martín. El añorado Fernando llegó a coincidir en el Real Madrid con su hermano Antonio tras su paso por la NBA. Muchos años después, su hijo Jan llegó a debutar en la ACB aunque sin llegar a las grandes prestaciones de su padre y de su tío. Pero con los Martín no se acaban los hermanos exitosos bajo los aros. No podemos olvidarnos de los Reyes, Alfonso y Felipe, baluartes del Estudiantes, primero, y después del Real Madrid.

Y si es destacable que dos o tres hermanos lleguen a destacar en un deporte, que cuatro lo hagan en dos deportes diferentes es ya casi de libro de los récords. Es el caso de los Llorente, José Luis y Toñín, jugadores profesionales y también hermanos de los futbolistas Paco y Julio Llorente. ¿Cuestión de genética? Probablemente, ya que son sobrinos del inolvidable Paco Gento, la galerna del Cantábrico, el único jugador del mundo con seis Copas de Europa de fútbol en su haber.

Pero aquí no se acaban los hermanos del baloncesto español, ni mucho menos. Ha habido otros ejemplos exitosos. Como Herminio y Juan Antonio San Epifanio, Epi, leyenda vida del baloncesto español y del FC Barcelona y cuyo hijo Edgar también ha jugado en la ACB aunque actualmente presta sus servicios en el CB Mollet de la liga EBA. Años después, Rafael y Tomás Jofresa coincidieron en el Joventut de Badalona, antes de que llegaran los Rubio, el genial Ricky y su hermano Marc, dos años mayor que el jugador de Minnesota y que, tras pasar por el Joventut de Badalona, actualmente juega en la liga Adecco Oro, en el Lleida basket. Tampoco conviene olvidarse de los hermanos Angulo, Alberto y Lucio, que coincidieron en el Real Madrid y en la selección española. Y la lista no termina ahí ya que ha habido más, aunque no tan mediáticos: los Creus, los Cazorla, los Guerra, los Alzamora…

Pero hasta ahora hemos hablado sólo del baloncesto masculino. Si lo mezclamos con el femenino, del cóctel nos sale otra exitosa pareja, en este caso «mixta», los Fernández, Rodolfo y Marta. Rudy y su hermana mayor, una de las mejores jugadoras del baloncesto femenino nacional y que actualmente lidera al Perfumerías Avenida de Salamanca, constituyen el último ejemplo de que, en el baloncesto español, entre hermanos anda el juego.