Por DANIEL RIOBÓO BUEZO (@danirioboo)
En los últimos años hemos asistido a una historia que no para de repetirse en el fútbol español. Cada año Atlético y Real Madrid juegan al menos dos veces el derbi madrileño y siempre termina pasando prácticamente lo mismo. El Atlético no puede con el Madrid, aunque esté cerca, aunque empiece ganando, nunca consigue derrotarle. Parece sufrir algún tipo de maldición o bloqueo contra su rival eterno para desesperación de su gran afición. Es su particular día de la marmota, una realidad tozuda y adversa con la que el Atleti choca una y otra vez. Siempre se repite la misma historia, como en «Atrapado en el tiempo», la película de culto en la que el personaje interpretado por Bill Murray vivía continuamente en un día que no paraba de repetirse sin que pudiera escapar de él.
Pero esto no siempre ha sido así. Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que el Atleti le daba sopas con ondas a su vecino del Paseo de la Castellana. Era en los ochenta y en el comienzo de los noventa, cuando todavía el Barça y el Madrid no habían hecho de la liga su feudo particular. En aquellos años se dieron resultados escandalosos, como dos 0-4 en liga para el Atlético en las temporadas 84-85 y 87-88. Algo parecido ocurrió en la temporada 90-91 con un 0-3 en Chamartín. Eran los tiempos en los que Schuster y Futre comandaban un equipo con un contraataque brutal y que fue incluso capaz de asaltar el mismísimo estadio Santiago Bernabéu en una final de Copa, la de 1992, un hecho que años después repetiría el Deportivo de la Coruña en 2002 al saquear el fortín madridista en el famoso «Centenariazo».
Pero aquellos tiempos pasaron y la tendencia se invirtió totalmente. La última victoria rojiblanca en partido oficial data nada más y nada menos que de la temporada 1999-2000, más concretamente del 30 de octubre de 1999. El Atlético venció en el Bernabéu por 1-3 en un partido en el que Morientes adelantó al Madrid y en el que Hasselbaink y José Mari hicieron los goles de la remontada atlética. Unos meses después el Atleti terminó descendiendo a segunda división durante dos temporadas.
Desde aquella última victoria, la estadística del derbi madrileño es demoledora. En liga han jugado 21 partidos con 15 victorias madridistas y 6 empates y, cuando se han enfrentado en la Copa del Rey, el Atlético tampoco ha podido vencer. Así, a pesar de haber tenido grandes temporadas y de haber conquistado dos títulos de la Europa League y dos Supercopas europeas, el Atlético lleva más de trece años sin derrotar al Real Madrid, todavía no lo ha hecho en el siglo XXI. Casi una generación atlética no sabe lo que significa ganar al vecino más odiado y cada nuevo derbi se ha convertido en una pesadilla para el equipo del Manzanares.

Este año todo indica que el Atleti tiene una gran ocasión de volver a hacerlo. Tras la última derrota contra el Betis, el Madrid ve la liga cada vez más complicada y hasta se empieza a cuestionar a Mourinho. Todo lo contrario a la realidad de su vecino del sur. Bajo la batuta de Diego Simeone y con «El tigre» Falcao en el mejor momento de su carrera, los colchoneros son los únicos que aguantan el ritmo imparable del Barça en la liga y en la Europa League se ha clasificado sin problemas a dieciseisavos de final. El partido no puede llegar en mejor momento para que el Atleti consiga por fin desquitarse y llevarse el derbi capitalino, exageradamente podría decirse que ahora o nunca. ¿Terminará su maldicición o una vez más continuará la racha victoriosa del Madrid?